Cuando a Edith González se le pregunta cuál es la gran victoria de su vida, la actriz no menciona haber superado el cáncer de ovario. No se siente más víctima que nadie.
Tras pensarlo un instante, elige, en cambio, seguir teniendo alma de niña pese a todo lo que ha sufrido.
“Como dice la canción de Luz Casal: ‘a cada paso que doy, estoy en un berenjenal’. He estado en muchos berenjenales, pero cada uno me lleva a aprender cosas.
“Mi forma oficial sigue siendo el de una niña, mi alma sigue siendo infantil. Eso me gusta, es mi gran triunfo en la vida. Al igual que todo el mundo he cruzado por adversidades duras, unas más y otras menos, pero básicamente con una sonrisa en la boca”, opina en entrevista telefónica.
Edith ya no tiene resquicios del cáncer que la atacó hace unos años, tan solo recuerdos y lecciones. Está de vuelta y con ganas de comerse al mundo con buenos proyectos.
Uno de ellos, considera, es Entre Mujeres, obra que estelariza junto a Azela Robinson, Issabela Camil, Ana Bertha Espín, Alma Cero y Cecilia Gabriela. La pieza se estrenará mañana en el Teatro 11 de Julio.
Original del español Santiago Moncada, el montaje, que narra el reencuentro de un grupo de excompañeras de primaria, es un clásico del teatro.
Pero quien vaya a ver esta versión se llevará una sorpresa, promete la regia.
“Es una propuesta más moderna. El final que se daba a estas mujeres en las puestas anteriores cambia completamente. Es totalmente acorde con estos tiempos, como somos la mayoría de las mujeres ahora.
“Que ya estamos dispuestas a tomar nuestra vida en nuestras propias manos, sin pararnos al lado de un hombre. Ya estamos más dispuestas a ser nosotras: únicas e irrepetibles”.
La producción de Entre Mujeres no se lo exigió, pero la interprete, quien da vida a la anfitriona de la reunión de las amigas, lleva un corte de pelo
muy drástico.
“Fue una propuesta personal que le hice a la directora Claudia Ríos, amorosa, generosa y fabulosa”.
Estrella de melodramas (Salomé), películas (Salón México) y musicales (Aventurera), González sigue siendo actriz exclusiva de TV Azteca. Sin embargo, eso no le impide hacer otras cosas.
Como esta semana, que visitó el programa Hoy, de su antigua casa Televisa, donde habló de sus memorias allí y cómo la corrieron del melodrama Mujer de Madera (2004) por su embarazo.
“Al principio me sentí nerviosa al entrar al foro, pero después me recibieron todos los compañeros. Fue muy bonito. Yo le agradezco muchísimo a Azteca que me dé la oportunidad, aun siendo exclusiva de ellos”.
En el horizonte, menciona, hay propuestas de hacer cine y una serie de televisión.
Además, por supuesto, finalizar el libro que escribe para iluminar el corazón de otras personas gracias a sus experiencias con el cáncer.
Mario Abner Colina I Agencia Reforma
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