La gala de la 69 entrega de los BAFTA resultó una sorpresa gracias a la aparición de Tom Cruise con el rostro hinchado.
De acuerdo con el diario El País, el actor emuló el cambio de rostro de Renée Zellweger y atribuye la apariencia a un procedimiento estético al que se sometió recientemente.
Sin embargo, la publicación no asegura que el exesposo de Katie Holmes realmente se haya sometido a alguna cirugía o tratamiento.
Tom Cruise acudió a la entrega de premios para entregar el galardón a Mejor Película al director mexicano Alejandro González Iñárritu.