La popularidad de los Duques de Sussex, Enrique y Meghan, se ha desplomado en Reino Unido y nunca ha estado tan baja como después de su explosiva entrevista de televisión con Oprah Winfrey, según un sondeo difundido ayer.

Durante la entrevista emitida el domingo pasado, Meghan dijo que sus súplicas por ayuda en momentos en que sentía deseos de suicidarse fueron ignoradas y que un miembro no identificado de la realeza había cuestionado cuán oscura sería la piel de su hijo Archie cuando naciera.

El príncipe Enrique, nieto de la Reina Isabel, también lamentó la reacción de su familia ante la decisión de la pareja de retirarse de sus deberes oficiales.

La reveladora charla ha sumido a la monarquía en su mayor crisis de este siglo y, según la encuesta de YouGov, la posición de Meghan y Enrique también ha recibido un impacto.

El sondeo halló que el 48 por ciento de los mil 664 participantes tenía una visión negativa de Enrique en comparación con el 45 por ciento que tenía una opinión positiva. Es la primera vez que el indicador es negativo y representa una caída de 15 puntos con respecto a la semana anterior.

En tanto, sólo tres de 10 personas tenían una imagen positiva de Meghan, mientras el 58 por ciento tenía una opinión negativa.

Al igual que con otras encuestas realizadas desde la entrevista, había divisiones entre las generaciones. La mayoría de los encuestados de entre 18 y 24 años apoyaba a Enrique y Meghan, mientras que los mayores de 65 años tenían sentimientos negativos hacia ellos.

En otra faceta del escándalo, Meghan ingresó ayer una queja ante el regulador de medios británico en contra del presentador Piers Morgan, quien lanzó una serie de críticas contra la Duquesa el día después de la entrevista con Oprah.

Morgan, ex editor de tabloides y presentador de CNN, dijo en Good Morning Britain que no creía una palabra de lo que Meghan había dicho. Y luego, en un tuit, la llamó la Princesa Pinocho.

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Agencia Reforma