Larry Rudolph, quien ha dirigido la carrera de Britney Spears desde mediados de los años 90, y Samuel D. Ingham III, que ha liderado al equipo legal de la cantante, renunciaron a sus cargos de mánager y defensor de la Princesa del Pop, respectivamente.

Rudolph citó el deseo de su cliente de retirarse de la música, e Ingham III porque presuntamente está molesto por las declaraciones que ella dio sobre él en la corte durante su audiencia del 23 de junio.

En una carta obtenida por el portal Deadline, Rudolph les dijo a los tutores legales de Spears (su padre, Jamie Spears, y Jodi Montgomery) que renunciaba a su papel como supervisor de la carrera de la intérprete.

“Han pasado más de dos años y medio desde la última vez que Britney y yo nos comunicamos, momento en el que ella me informó que quería tomar una pausa laboral indefinida. Hoy me di cuenta de que Britney había expresado realmente su intención de retirarse oficialmente. Y como su mánager, creo que a ella le conviene renunciar a su equipo, ya que mis servicios profesionales ya no son necesarios”, escribió.

Rudolph ha trabajado con Britney desde 1995, dirigiéndola a lo largo de su ascenso a la fama.

Hace un mes, Britney criticó a sus manejadores en la corte, alegando a un juez de Los Ángeles que ellos jugaron un papel muy importante en castigarla junto con su padre y “cualquier persona involucrada en la tutela”.

Staff I Agencia Reforma