Por más consagrado o reconocido que sea un actor, jamás deja de aprender, ya sea de su director, de sus colegas o incluso de sus alumnos… esa es la filosofía de Helen Mirren.
Por eso la famosa protagonista de La Reina siempre está en constante evolución y abierta a los cambios.
“Jamás dejo la oportunidad de aprender algo, siempre estoy al tanto de lo que sucede en mi ramo, no porque una tenga ya un nombre o una carrera definida no significa que no haya oportunidad de crecimiento.
“Continuamente tomo clases, asisto a conferencias, a talleres, y es en ellos donde mi curiosidad aflora y donde perfecciono mis métodos, mi estilo”, cuenta en entrevista la famosa estrella británica.
Una clave importantísima para conseguir esto, advierte la actriz que próximamente estará en las salas con dos cintas: The Leisure Seeker y Berlín, Te Amo, es
la humildad.
“Nada está dicho en esta vida, hay que ser humildes, porque siempre las personas alrededor te enseñan, de
todos aprendes”.
Por esa razón, comparte, ofrece clases magistrales en la página MasterClass.com, al igual que celebridades como el cineasta Martin Scorsese, el dramaturgo David Mamet o el músico Hans Zimmer, entre muchas más.
“Hoy en día las nuevas generaciones están muy preocupadas por los ‘me gusta’, o por el número de seguidores que tienen en las redes, por la aprobación externa, pero… ¿y la aprobación interna? Creo que lo propio es lo que debe gustar, lo que tiene que apasionar, lo que debe motivar a alguien un futuro”, cuenta la ganadora del Óscar.
Lo mejor de ese camino andado, resalta, es que ha cosechado grandes amistades y sabe qué cosas son las que valen la pena en una industria que suele ser, para unos, de ilusión por el glamour y la trivialidad.
“Me he hecho de grandes amigos en el medio, he conocido a grandes personalidades, he crecido y he aprendido a discernir entre lo trivial y lo importante”, señaló.
Juan Carlos García I Agencia Reforma