Adriana era una mujer con una vida normal. Trabajaba como gerente general en un hotel reconocido en la Ciudad de México y viajaba mucho, ya sea por placer o negocios. Pero a sus 37 años, un aneurisma cerebral irrumpió en su vida.

Las complicaciones médicas pusieron la salud de Adriana al límite, pues sufrió un edema cerebral masivo que orilló a los doctores a remover un cuarto de su cráneo para permitirle sobrevivir. La parte faltante fue reemplazada con un implante de acrílico, que con el tiempo se infectó y tuvo que ser removido.

Para ayudar a personas como Adriana, el doctor en ingeniería y diseño, Carlos Monroy Aceves, registró en 2012 a Granta Ingeniería y Diseño, empresa enfocada en la elaboración de implantes a la medida para reconstruir la estructura ósea del cuerpo.

Cuando Granta empezó a trabajar en el caso, Adriana ya había perdido el habla y la movilidad en el lado izquierdo de su cuerpo. Su familia estaba desesperada al no encontrar una solución y es que según Carlos Monroy, solo hay seis empresas en el mundo que fabrican este tipo de implantes.

Desde hace un año, Martín Carcaño Acevedo se unió a Granta y con su experiencia como especialista técnico superior de fabricación en Autodesk complementó los conocimientos de Carlos Monroy para el desarrollo de proyectos.

Con tomografía en mano de la paciente, Carlos Monroy y Martín Carcaño acudieron a Autodesk Foundation para planear la elaboración del implante para tenerlo listo en menos de dos semanas.

La startup se apoya en 10 herramientas de la empresa desarrolladora de software para crear implantes y prótesis con mayor rapidez, precisión, resistencia y costos más bajos.

El momento de la verdad llegó cuando Adriana entró al quirófano, pero para sorpresa de los miembros de Granta, colocar el implante requirió únicamente 4 minutos y la recuperación de Adriana fue más rápida, con el seguro médico cubriendo los gastos de la operación.

“La operaron un martes, el jueves la fui a ver y me saludó con un ‘hola, ¿cómo estás? Muchas gracias por lo que hicieron’. Su familia lloraba porque llevaba un año sin poder hablar, me abrazó su mamá y empecé a llorar también”, recordó Monroy.

Hasta el momento, Granta ha colocado tres implantes: dos de cráneo y uno de mandíbula y han diseñado otros cuatro que han no se han operado; además de algunas prótesis para que animales y niños puedan volver a caminar.

Actualmente trabajan en el caso de un paciente de 28 años, que tras un supuesto asalto su esposa embarazada perdió la vida y una bala impactó en su cabeza, quitándole la vista y la mitad de su cráneo.

Su padre, Fernando, publicó en Facebook que necesitaba encontrar un trabajo para financiar el implante de su hijo. Carlos Monroy se enteró de lo sucedido y lo contactó para ver cómo podrían colaborar.

Axel Romero I Agencia Reforma