Por caminar sin zapatos en una zona rural de Brasil, una niña de 10 años contrajo Tungiasis, una infección cutánea, informó England Journal of Medicine.
La menor acudió a una clínica con múltiples lesiones en sus pies, tenía puntos negros en el centro y eran “extremadamente dolorosas”.
Después de 10 días, la niña fue llevada al médico, quien le diagnosticó tugiasis, una infección en la piel causada por la pulga de arena, Tunga penatrans.
La familia de la menor jamás pensó que por jugar descalza, terminaría con cientos de insectos incrustados en sus piecitos causándole comezón y ardor.
La menor tuvo que ser sometida a la extirpación de las pulgas y después al cuidado de las heridas. También le aplicaron la vacuna contra el tétanos. Tras el tratamiento, la curación fue exitosa.
La pulga de arena Tunga penetrans es un ectoparásito que habita en zonas tropicales y subtropicales del mundo.
La tungiasis afecta a las poblaciones marginadas, principalmente en Sudámerica, África y Asia, de acuerdo con el Departamento de Microbiología y Parasitología de la UNAM.
Con información de Diario de Yucatán y Fernanda Familiar
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