Con una notable hambre por conquistar a los votantes latinos, Joe Biden hizo su primer viaje a Florida como candidato presidencial demócrata, aunque primero tuvo que pedir ayuda a un par de artistas.
El político se relajó este miércoles tocando la exitosa canción Despacito, de Luis Fonsi, en su teléfono cuando llegó sonriendo al atril en Kissimmee, Florida. Biden incluso improvisó un pequeño baile.
En esta reunión, el estadunidense de 77 años contó con el apoyo de Ricky Martin, quien pidió a todos los puertorriqueños que respalden a Biden, describiéndolo como un “hombre de carácter”.
“Él cree que todos tienen un lugar en este país, sin importar dónde naciste, cómo te ves o a quién amas”, aseguró el intérprete de Livin’ la vida loca.
El cantante recordó a los puertorriqueños la respuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al huracán María en 2017, cuando arrojó toallas de papel a una multitud exigiendo ayuda financiera.
Y es que, si todo marcha bien, Florida se convertirá en uno de los estados de batalla más feroces en las próximas elecciones, y las encuestas sugieren una carrera muy reñida.
El problema también es que a Biden no le está yendo tan bien entre la población latina como a Hillary Clinton en 2016, por lo que su viaje para promover el Mes de la Herencia Hispana resulta oportuno.
“El futuro del éxito de este país depende de que los hispanos tengan oportunidades y las herramientas que necesitan para triunfar”, dijo, con seguridad, Biden.
Rodolfo G. Zubieta I Agencia Reforma
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