A simple vista, María León es una artista disciplinada para el canto y el baile, pero le gusta mostrarse tal cual es y declaró que no esconde que también es malhablada, algo “guarra”, sensible e imparable.

Lo anterior lo mencionó al indicar que sus fans le dan esa libertad de mostrarse sin tapujos.

“Se creó una comunidad muy padre. Me han permitido mostrarme más como soy: sí soy esta parte del comediante de clóset que existe en mí, sí soy muy alburera, sí soy media guarra, sí soy malhablada, pero también soy muy sensible y aferrada”, declaró la compositora en entrevista.

“Nunca me doy por vencida, siempre quiero ser novedosa y transformarme. Siempre estoy experimentado (en lo musical) con el urbano, mariachi y ahora con la cumbia, y estoy lista para aprender cosas nuevas”, agregó.

María platicó que en el pasado, al decidir hacer su proyecto individual, ya sin Playa Limbo, vivió un duelo con la primera gira que hizo, SargenTour.

“Lo que sucedió con este camino que me ha tocado recorrer sola, el disco pasado que fue lo primero que hice como solista, conecté desde una parte vulnerable, fue un rompimiento y muchas cosas que pasaron muy tristes.

“(Ahora) les comporta un poco la evolución desde la tristeza absoluta, el enojo, la locura, hasta el reconstruir una mejor versión mía, el volverme en una mujer poderosa, hablar de temas que antes no se hablaba”, indicó.

Con su sencillo Perro Amor, ofrece una cumbia distinta.

“Hablo de la sensualidad desde el punto de vista de la mujer, del empoderamiento, de la sensualidad también que uno puede explotar y lo que podemos ser como mujer, sin demeritar que podamos ser trabajadoras, madres, empresarias, sensibles, sensuales, chambeadoras, guapas e inteligentes, que una cosa no descarta a la otra”, remató la intérprete.

María indicó que en todo lo ha que estado escribiendo en esta cuarentena, el mensaje de superación siempre está presente.

Lorena Corpus I Agencia Reforma