Una maestra de universidad en el extranjero tuvo una desafortunada confusión al enviarle varias candentes fotografías a uno de sus alumnos.
La profesora confundió en su móvil el nombre de su pareja con el del alumno, por lo que no se percató que en realidad se mostraba desnuda frente a una persona ajena a su vida privada.
Al percatarse de su error, la profesora le suplicó al joven que borrara las fotografías a cambio de una calificación aprobatoria, a lo cual el joven respondió favorablemente.
El universitario cumplió su promesa hasta que finalizó el semestre e incumplió el trato después, pues junto a su calificación compartió las eróticas imágenes que inmediatamente se volvieron virales.