Llegar tarde de manera constante puede parecer simplemente un mal hábito
La impuntualidad recurrente puede parecer solo un mal hábito, pero desde la psicología, este comportamiento puede ser un reflejo de aspectos más profundos de la personalidad y la mente.
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Estudios indican que la procrastinación, la mala gestión del tiempo y problemas de autocontrol son algunas de las principales causas de llegar tarde con frecuencia.
Uno de los factores más comunes de la impuntualidad es la gestión ineficaz del tiempo. Muchas personas subestiman el tiempo necesario para completar tareas, lo que genera retrasos.
Otro factor clave es la procrastinación, una tendencia a posponer tareas importantes y centrarse en actividades menos urgentes, como lo señala un estudio de la revista Ciencia Latina.
La procrastinación genera un ciclo de frustración, inseguridad e indecisión, afectando la productividad y bienestar emocional.
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El psiquiatra Neel Burton añade que llegar tarde también puede reflejar falta de autoconocimiento o realismo en la planificación diaria. Las personas suelen fijarse objetivos poco realistas y programar más actividades de las que pueden manejar.
Además, la impuntualidad puede ser una forma de comportamiento pasivo-agresivo, en el que se manifiesta una resistencia sutil hacia las expectativas de los demás, según Burton.
La impuntualidad no solo es un asunto de tiempo, sino una ventana a la comprensión de ciertos aspectos de nuestra psicología.
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