Los establecimientos no pueden cobrar un recargo por propina o servicio sin el conocimiento del consumidor. En México, se acostumbra dejar un extra al pagar una cuenta para la persona que nos atendió; sin embargo, este adicional debe ser voluntario.
En ocasiones, lo comensales no revisan sus cuentas, pero hay que verificarlas, pues hay comercios tienen malas prácticas e incluyen la propina en el pago final.
También existe el caso de que el restaurante apunte una propina sugerida, generalmente de 10 por ciento, pero los consumidores no están obligados a cubrir este cargo.
La propina no es un cargo obligatorio, es una gratificación voluntaria. Si se llega a exigir, se puede denunciar; asimismo, los comercios tampoco pueden solicitar consumo mínimo.
Los restaurantes tienen la obligación de exhibir los precios de manera clara, incluso los impuestos; entregar el comprobante de compra en el momento de consumo, así como recibir y brindar sus servicios a las personas sin discriminación, según apunta la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Además, Profeco añade que, si algún establecimiento exige consumo mínimo, propina, no exhibe, no respeta o aumenta injustificadamente sus precios, puedes denunciarlos enviando un correo a [email protected] con el nombre del proveedor y la dirección del comercio con calle, número, colonia, alcaldía o municipio, estado y código postal.
Redacción
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