Encontrar un celular con batería decente es bastante complicado, pero esta semana llegó a mis manos el Moto G6 Play y pude dejar de preocuparme de tener que llevar conmigo un cargador para cualquier eventualidad.

Lo bueno
Sin duda alguna lo que destaco es la batería: además de contar con 4,000 mAh para rendir más de un día con uso constante de juegos, redes sociales y GPS, cuenta con la tecnología TurboPower, que lo recarga rápido para que en 20 minutos ya cuente con casi 25 por ciento de la energía.

Otro aspecto positivo es que tiene el respaldo de Dolby Audio, por lo que sus bocinas son bastante potentes como para escuchar música sin audífonos en habitaciones no tan pequeñas.

Finalmente, la pantalla de 5.7 pulgadas con resolución HD+ es otro buen detalle para poder jugar en el equipo, pues con su procesador octa-core Red y Chilly Snow corrieron con fluidez al pasar entre apps como Spotify, WhatsApp y Facebook.

Lo no tan bueno
Los 13MP de la cámara principal y los 8MP en la frontal no son del todo suficientes para conseguir las mejores fotos, no porque capten mal las imágenes, sino porque el tiempo de respuesta es un poco lento y fotografiar a mis perritas sin que salieran barridas fue difícil.

En cuanto al diseño, el botón de desbloqueo en la parte trasera no permite que los usuarios hagan swipes para poder navegar entre los menús del sistema operativo, por lo que los botones virtuales no pueden ser quitados para maximizar el uso de la pantalla.

Finalmente, otro aspecto no tan grato es la limitación de colores, pues en México el Moto G6 Play únicamente está disponible en azul medianoche, que luce más como negro, y a diferencia de sus hermanos mayores, su cuerpo es de plástico y no de cristal.

Precio: 4 mil 999 pesos, en línea.

Axel Romero I Agencia I Reforma