El cantante Justin Bieber regresó a Los Ángeles con un motivo divino: llevar la palabra de Dios a los hombres que están en prisión, de acuerdo con TMZ.

El martes se vio a la casa rodante del cantante entrar en la prisión estatal de California, del condado de Los Ángeles, lo que causó expectación sobre por qué el famoso acudiría a la instancia penitenciaria.

Según el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California el intérprete de Lonely se despidió de su instancia en las Islas Turcas, donde estuvo vacacionando junto a su esposa, la modelo Hailey Baldwin, para tener un encuentro con los reclusos.

La intención de Bieber fue charlar con los presidiarios sobre su experiencia con Dios para, así, invitarlos a buscar un momento divino en sus vidas.

El director general de la prisión estatal firmó una breve visita para el famoso y su pastor con la finalidad de apoyar programas basados en la fe y la espiritualidad.

Se desconoce qué fue lo que el artista hizo exactamente durante su estancia, pero se sabe que tanto él como su acompañante siguieron todos los protocolos anti Covid-19 al pie de la letra.

Alejandro Vizzuett Díaz I Agencia Reforma