Después del abrasador triunfo de Guillermo del Toro por su película Pinocho, en la categoría de Mejor Película Animada, con la cual arrancó la edición 95 de los Óscares, fue momento de celebrar a los histriones de reparto.
El segundo gran premio de la noche, Mejor Actor de Reparto, no dio muchas sorpresas, al darle el gane a Ke Huy Quan, por Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo. Y es que el histrión siempre fue el favorito de los expertos, fans y críticos.
Quan se convirtió en el segundo actor asiático en la historia en llevarse la codiciada estatuilla en dicha categoría; el primero fue Haing S. Ngor, por su rol en The Killing Fields, en la gala de 1984.
“Mi mamá tiene 84 años y está viéndome desde la casa. Mamá, ¡acabo de ganar un Óscar!”, dijo entre lágrimas Quan, tras subir al podio por su estatuilla, mientras que la audiencia del Teatro Dolby lo ovacionaba de pie.
“Mi viaje inicio en un bote de refugiados hace muchos años, y ahora mírenme, estoy en la noche más grande de Hollywood. ¡Esto es el sueño americano!”, añadió el actor, antes de agradecer a su esposa y a Jeff Cohen, su mejor amigo y abogado, con quien compartió pantalla en la cinta ochentera Los Goonies.
Ke Huy Quan llevaba arrasando esta temporada de premios, desde el año pasado, ganando poco más de 65 galardones internacionales por su papel de Waymond en Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo, incluido un Critics Choice Award, dos SAG Awards (uno de ellos como parte del elenco del filme y un Globo de Oro.
Un caso similar fue el de Jamie Lee Curtis, quien ganó este domingo el primer Óscar de su carrera en la categoría de Mejor Actriz de Reparto, por Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo. Curtis agradeció a todo el equipo de filme por su apoyo, confianza y constante trabajo.
“A mi familia, a mi hermoso esposo, Christopher Guest, nuestras hijas, mi hermana, a todas las personas que han apoyado el cine de género en el que me he desenvuelto todos estos años. A todo ellos, ¡acabamos de ganar un Óscar!
“Mi padre (Tony Curtis) y mi madre (Janet Leigh) estuvieron nominados a los Premios de la Academia, a ellos les digo, donde quiera que estén: ¡acabo de ganar un Óscar!”.
Por tercer año consecutivo, Jimmy Kimmel se convirtió en el anfitrión de los Óscar, en una edición un poco incómoda para este cargo, en especial después de la polémica y viral cachetada que Will Smith le propinó a Chris Rock en la entrega del año pasado, un tema que fue abordado en el monólogo de inicio.
“Queremos que todos estén a salvo, ¡y yo quiero estar a salvo!”, dijo Kimmel en un momento. “Este año, la Academia tiene un protocolo y un equipo para evitar crisis, que consiste en que, si alguien se pone violento, se le dará el óscar a Mejor Actor y se le permitiratenemos un protocolo, si hacen algo violento, ganaran oscar a mejor actor y un discurso de 90 minutos.
Kimmel arrancó su espectáculo “cayendo” en paracaídas desde unos aviones similares a los vistos en la cinta Top Gun: Maverick, luego de saltar entre películas en un video celebratorio de todas las cintas nominadas este año.
El comediante habló sobre la falta de diversidad en los Óscar de este año, la extensa duración de las películas nominadas este año.
Hasta este momento, la entrega 95 de los Premios de la Academia, celebrados en el Dolby Teather de Hollywood, en Los Ángeles, ha sido un regreso formal y celebratorio a los eventos presenciales, sin mascarillas y con casi nula preocupación por el Covid-19, con todo y por ejemplo que, Glenn Close, se contagió hace unos días y anunció que no podría asistir a la gala.
Staff I Agencia Reforma
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