Qué tienen en común Ariana Grande, Kate Beckinsale, Margaret Qualley y Kaia Gerber? Bueno, que las cuatro son bellas, famosas… y todas han tenido una relación sentimental con Pete Davidson.

¿Pero cómo es que el actor y comediante, quien difícilmente puede considerarse como galán y cuya historia incluye inestabilidad emocional y adicciones, ha conquistado a estas mujeres?

La respuesta, aparentemente, radica en aquello de que “humor mata carita”, y más si se trata de alguien que sabe reírse de sí mismo, como es el caso de Davidson.

“Ese es uno de los elementos que puede ser atractivo para cualquier persona: alguien que muestre el sentido del humor.

“Ser o venderse como auténtico: se ha comprobado que esa autenticidad genera mensajes de confianza y que puede ser superatractivo para una mujer”, señaló la consultora de imagen y comunicación facial Renata Roa. Además, todo el lenguaje corporal del neoyorquino es muy abierto y sin tensión, lo que genera cierta confianza, consideró la experta.

Y la libertad verbal con la que habla de temas tabúes en sus rutinas de standup hace que sus parejas se sientan cómodas al compartir sin tapujos problemas personales, sostuvo la terapeuta de parejas Mariel Calvo.

“Conecta con ellas mucho en esta parte. Tiene muy abierta esta necesidad por sus novias, sabe hacerles sentir que necesita de ellas.

“En una primera etapa de una relación, eso es algo muy cómodo porque es decir: ‘El otro me ve, me valora y me necesita’. Pero en realidad es un vacío interno con respecto a él”, agregó Calvo.

Davidson gozaba de una mediana celebridad gracias a su participación en el programa Saturday night live. Pero a mediados de 2018 todo cambió.

En junio, un mes después de haber confirmado su relación con Ariana Grande en redes sociales, la cantante y el comediante anunciaron que estaban comprometidos (con tatuajes y anillo de por medio).

Pero el amor se esfumó tan pronto como llegó y tras un dramático truene que involucró la caída en depresión de Davidson (hasta despertó temores por su salud mental), la relación solo dejó como testimonio el tema Thank you, next.

Del lado del comediante, la cura a su desilusión llegó de la mano de otra famosa: Kate Beckinsale, con quien vivió un breve romance sin importar que ella le llevara 20 años.

“Ellas llevan unas vidas donde, económica o materialmente, pueden tener muchas cosas y se vuelve difícil encontrar que alguien las necesite, no por esta parte del dinero, sino por la parte afectiva”, explicó la Calvo, especialista con maestría del Instituto Mexicano de la Pareja.

“Al final, está mal canalizado, pero sí creo que eso genera mucho enganche con ellas. Como género, culturalmente, tenemos estas ganas de rescatar a un hombre o de quererlo transformar, de tomarlo como proyecto social”.

La honestidad y sinceridad que demuestra, aunado a su apariencia física, generan una idea inconsciente de que nunca las va a traicionar, consideró Calvo.

Y es que muchas mujeres suelen escoger parejas con “discapacidades” alguna vez en su vida. Al final, resumió, trastornos matan carita.

“Es algo cómodo, andar con alguien que no está a su altura ni económica ni físicamente, es como un ‘no me va a dejar nunca’ porque el otro me hace ver que soy súper bonita, que siempre me va a necesitar.

“Así piensas que aseguras que no vas a sufrir, a llorar, a pasar mal por un patán que es súper guapo, pero que anda con 20 mujeres más, etcétera”.

Tras el breve romance con Beckinsale, en agosto, el comediante mantuvo otro aún más fugaz con Margaret Qualley, la hija de Andie MacDowell, quien incluso llegó a declarar que tenían una relación muy hermosa.

No obstante, sentirse necesitadas termina siendo insatisfactorio e irreal ante la falta de compromiso que demuestra el neoyorquino, pese a que sus amigos aseguran que su comportamiento es impecable y es muy educado.

“Es muy cómoda esta etapa del enamoramiento, pero pasar a la del amor conlleva madurez, compromiso y responsabilidad, y no se ve como que quiera mucho de eso”, dice la terapeuta.

Ahora Davidson parece muy entusiasmado con Kaia Garber, la hija de 18 años de Cindy Crawford, con quien ya ha sido captado en románticos momentos. ¿Será ella quien logre que este Don Juan siente cabeza? o ¿cuánto le durará el “amor”?

Fidel Orantes I Agencia Reforma