Acostumbrado a vivir siempre entre estrellas, a quienes ve como amigos de su misma talla artística, para Ringo Starr fue lo más natural del mundo que Paul McCartney, Joe Walsh, Corinne Bailey Rae, Sheryl Crow, Finneas, Dave Grohl, Ben Harper, Lenny Kravitz, Steve Lukather y Robby Krieger, por citar algunos, aportaran su talento en Zoom In, el EP que estrena hoy.

Nadie se le resiste al emblema del peace & love, al legendario baterista de The Beatles, al más simpático de los Fab Four. Ya vacunado contra el coronavirus, Starr, de 80 años, se encontró en 2020 con el sui generis confinamiento por la pandemia, que lo obligó a perder contacto en persona con familiares y amigos y a dejar los escenarios.

Sin presiones, se dedicó a hacer música y, con el paso de los meses, las contribuciones fluyeron sin querer.

“En 2019 saqué mi último disco, What’s My Name, y como no supe qué iba a pasar con la pandemia, con las restricciones (para salir), sólo hice canciones; sin prisa alguna me senté, traté de motivarme y me dije ‘voy a hacer un EP, no un álbum, sino algo de cuatro temas, pegarle a la batería, agarrar algunos músicos’; así lo hice”, contó Ringo Star en una videoconferencia.

Puso su empeño en componer, cantar, tocar y producir en su estudio casero en Los Ángeles, curiosamente el mismo objetivo que se trazó su viejo camarada Paul.

Los dos Beatles vivos encabezan el pegajoso coro del primer sencillo de Zoom In, Here’s To The Nights, que le ofreció su autora, Diane Warren. Publicado a la par que su videoclip, a fines de 2020, refleja esa camaradería con todos sus invitados mezclados virtualmente desde sus respectivas casas o estudios.

La letra flechó a Starr: “Aquí están las noches que no recordaremos / Con los amigos que no olvidaremos / Pensaremos siempre en ellos / Como en los mejores días”.

“Simplemente les preguntaba qué querían hacer (en mi estudio). Llegaban y querían colaborar, tocábamos, cantábamos, todo fue diversión. Fue fácil para mí. Yo tocaba para ellos y ellos para mí, así fue surgiendo (cada canción)”, confesó Ringo Starr, quien dijo sentirse estupendamente pero lamenta no poder estar cerca de los suyos ni del público.

En casa se distrae viendo televisión, haciendo ejercicio y pintando; también ama la fotografía. Para hablar con sus familiares recurre a FaceTime.

Sus conciertos, incluido quizá el programado para octubre en el Auditorio Nacional, se realizarán en 2022.

“Tengo buenos recuerdos de México, amo la Ciudad de México, tocamos tres noches fantásticas (en el Auditorio) hace tiempo, íbamos a volver el año pasado”.

Miguel A. González
Agencia Reforma