Game Pass es algo así como el Netflix de los videojuegos: integra un catálogo de más de 200 títulos y ya está disponible en más de 40 países, uno de ellos, México.
Aunque la idea y modelo de negocio es igual al de Netflix, pues se paga mensualmente por tener acceso a varios títulos, hay algunas diferencias y la principal es que no juegas en streaming, sino que los videojuegos se descargan a tu consola.
Con este servicio, activo desde 2017, Microsoft espera acercar los títulos a más jugadores y lograr un mayor alcance para los desarrolladores que, en ocasiones deben esperar a que los usuarios compren el juego.
Aleyda Ángel I Agencia Reforma