La mayor parte de su carrera (apenas seis años), Paulina Dávila la ha desarrollado en México, en proyectos como Las trampas del deseo, Aquí en la Tierra y Luis Miguel, la serie, donde dio vida a uno de los primeros amores de El Sol.

Tanta es su pasión por el país y su gente, que ahora que filma la cinta de suspenso La cara oculta, dirigida por Jorge Michel Grau, su mayor reto no fue enfrentarse a un drama psicológico intenso, sino el retomar su acento colombiano.

“Mi personaje es el de una mujer colombiana, pero hace ya un rato que vivo en México e interpreto a puras mexicanas. Para tener versatilidad en este mercado en el que vivo, debo vivir todos los días hablando como mexicana.

“En seguida que entro a una escena se me pega el mexicano, porque tengo bien metido en la cabeza ese chip de: ‘a donde fueres, haz lo que vieres’. Verdaderamente ha sido todo un reto para mí recolombianizarme”, asegura la oriunda de Medellín.

En el filme, Dávila da vida a Carolina, una mujer enamorada de Eric (José María de Tavira), un exitoso director de orquesta con quien se muda a vivir a la Ciudad de México. La vida de ambos se sacude cuando una intensa chica (Cristina Rodlo) irrumpe en sus vidas.

“Lo más divertido de esta carrera y este trabajo es poder hacer cosas completamente distintas. Yo estaba llamando este proyecto, yo quería hacer algo distinto, algo así de arriesgado. Venía de hacer algo muy exitoso y bien diferente como la serie de Luis Miguel.

“Me enamoré de inmediato de este personaje. Sus herramientas para enfrentarse al mundo son muy diferentes al resto de lo que he hecho recientemente”, reconoce la actriz, de 29 años.

Rodolfo G. Zubieta I Reforma