Neil Breen, exproductor del programa Today, de Australia, dijo que no está sorprendido de las acusaciones que han salido contra The Ellen DeGeneres Show y su anfitriona porque él mismo tuvo una experiencia laboral tensa, reportó el Daily Mail.
“Tan pronto como vi los informes surgiendo sobre que había problemas tras bambalinas en el show de Ellen, ni siquiera me inmuté”, comentó el famoso en el episodio reciente del show A current affair.
El ejecutivo recordó en su nuevo programa de radio 4BC que en una ocasión se acordó que DeGeneres sería copresentadora de Today en su gira por Australia, en el 2013, pero que el plan tuvo tantos cambios que terminó por diluirse por completo.
Dijo que finalmente se decidió que la anfitriona hiciera una entrevista con el reportero de Today Richard Wilkins, en Melbourne, por lo que la producción tuvo que trasladarse a la localidad desde Sidney.
Breen explicó que antes de encontrarse con DeGeneres se le indicó que no la mirara a los ojos, declaración que resulta similar a otras de exmiembros de la producción que han dicho que la famosa no se dirigía a ellos ni les sostenía la mirada.
“El productor nos llamó a un lado y dijo: ‘Ahora, Neil, nadie debe hablar con Ellen. No hables con ella, no te acerques a ella, no la mires’”, reveló el productor.
“’Ella entrará, se sentará, hablará con Richard y luego Ellen se irá’. Y yo le dije: ‘¿Eres idiota? ¿Que no puedo mirarla?’. Todo esto me pareció muy extraño”.
Breen afirmó que el equipo de la presentadora se le pegaba a tal punto de que formaba una barrera protectora a su alrededor, y que solo a ese personal le estaba permitido interactuar con ella.
Comentó que la forma de actuar de la estrella televisiva en el set le parecía extraña porque quería tener todo controlado: desde los asientos y la iluminación hasta la forma en la que se realizaría
la entrevista.
Desde hace meses han salido a la luz declaraciones similares de exmiembros del programa de DeGeneres que indican que la famosa y su equipo han propiciado un mal ambiente laboral.
Staff
Agencia Reforma