¿Sabrías cómo actuar si, estando de vacaciones, corres con la mala fortuna de que se presente un huracán, experimentes un sismo o haya una alerta de tsunami? Aquí, algunos consejos.
HURACÁN
– Ante la amenaza de huracán, intenta salir del destino de inmediato. Si te es posible, apóyate en tu agencia de viajes para hacer las gestiones necesarias.
– Mantén la calma en todo momento, sigue las instrucciones de las autoridades y no ignores las recomendaciones de los lugareños.
– Consulta directamente con la aerolínea (desde Internet o en sus centros de atención telefónica) sobre el estatus de tu vuelo.
– Las compañías aéreas suelen activar protocolos ante esta emergencia que permiten a sus clientes cambiar las fechas de sus vuelos e intentan evacuar a la mayor cantidad de viajeros, antes de que se suspendan las operaciones de los aeropuertos.
– Si el aeropuerto ya está cerrado, toma en cuenta que no funcionará como refugio. En ese caso permanece en tu hotel hasta que tengas la indicación de evacuar hacia los refugios instalados por el Gobierno.
– Reúne en una bolsa de plástico documentos importantes (pasaporte, medicinas, dinero, tarjetas) así como artículos de aseo personal.
– Consigue una linterna dinamo o con baterías de repuesto. Cuida la pila de tu celular y siempre viaja con baterías recargables para tus otros dispositivos electrónicos.
– Compra suficientes botellas de agua potable.
– Los hoteles activan protocolos de seguridad; lo primero es intentar que sus huéspedes desalojen el destino.
– Las políticas de cancelación se flexibilizan. Incluso puede haber reembolsos, cambios de fecha sin costo o créditos para usarse posteriormente.
– Si los hoteles permanecen abiertos, sus operaciones se ven limitadas para poder hacer frente a la crisis.
– Durante el huracán mantén la calma, sé paciente y monitorea las noticias. Por ningún motivo salgas del refugio hasta que las autoridades lo permitan.
– Tras el huracán, informa a tus familiares, amigos y jefes sobre el lugar donde te encuentras y la situación en la que estás.
SISMO
– No pierdas la calma y espera a que el personal del hotel comparta indicaciones. Hay protocolos para realizar el proceso de evacuación. Recuerda que niños, adultos mayores y personas con discapacidad tienen prioridad.
– Aléjate de ventanas y espejos.
– No camines descalzo.
– Considera que es peligroso ubicarte cerca de objetos pesados.
– Conserva las salidas libres de obstáculos.
– Por seguridad, en los hoteles suelen suspenderse sistemas eléctricos, de gas y agua. Además se hace conteo de personal y huéspedes.
– Miembros de Protección Civil evalúan el inmueble para asegurarse de que no existan daños o zonas de riesgo.
– Una vez que se revise que todo es seguro, los huéspedes pueden volver a sus cuartos y el personal del lugar también regresa a sus áreas de trabajo.
TSUNAMI
– En caso de alerta de tsunami, se hacen llamadas telefónicas a las habitaciones o, mediante recorridos, personal con la capacitación necesaria dirige la evacuación inmediata.
– Al evacuar, el huésped debe tratar de llevar consigo una bolsa impermeable o de plástico e incluir sólo lo necesario: pasaporte, cartera y otros documentos importantes, así como los de la familia.
– Si el viajero está en un lugar abierto, debe alejarse de edificios, líneas eléctricas y zonas cercanas a la playa.
Agencia Reforma
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