El lunes comenzó en China el festival de Yulin, ubicado en el sur del país asiático. Dicho evento es polémico, pues los asistentes comen carne de perro, sacrificando alrededor de cinco mil canes durante los 10 días que dura la celebración.
Según testimonios, las autoridades suspendieron el servicio de trenes hacia este lugar, lo que dificulta la llegada de los activistas defensores de los derechos de los animales, quienes tratan de evitar la muerte de los perros durante la celebración.
Según reportes del grupo de animalistas, los comerciantes de provincias lejanas como Sichuan planeaban proveer con canes a Yulin. En tanto, en la ciudad de Mianyang, la policía arrestó a un hombre tras de hallar en su casa 56 cachorros enjaulados y herramientas de matanza.
Los activistas denuncian que los animales rescatados estaban en muy malas condiciones de salud y que algunos podrían ser mascotas robadas, ya que portaban collares. Los vecinos del detenido explicaron que el hombre estuvo vendiendo perros para comer durante cerca de dos décadas.
La organización NoToDogMeat afirma que puede rescatar a los perros debido a que los camiones que los transportan no suelen llevar documentación ni permisos que verifiquen el traslado de los ejemplares. Sin embargo, hay pocas medidas legales de las que se pueden apoyar.
En tanto, en redes sociales diversos usuarios chinos han manifestado su apoyo para “el desarrollo de la cultura local de la carne de perro” aplaudieron la posible ausencia de activistas en la presente edición del festival.
Con información de El Heraldo
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“Guzzy”, una perrita chihuahua nacida sin patas delanteras, podrá desplazarse como otros perros gracias a un dispositivo de movilidad impreso en 3D por la Universidad del Valle de México (UVM).
Santiago García Pasquel, director de la licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ) de la casa de estudios, compartió a través de un comunicado que dicho aparato permitirá a “Guzzy”, quien apenas tiene un año de edad, dejar de saltar sobre sus miembros posteriores, cual canguro, para desplazarse de forma similar a la de otros canes.