Billy, Eric, Tyson, Jade y Elsie llegaron en agosto a la colonia de 200 loros grises africanos del Centro de Fauna Silvestre Lincolnshire, y pronto mostraron su afición por el lenguaje malsonante.
“Estamos bastante acostumbrados a que los loros digan palabrotas, pero nunca habíamos tenido cinco a la vez. La mayoría de los loros se callan fuera, pero por algún motivo a estos cinco les encanta”, dijo el director general del zoo, Steve Nichols.
Ningún visitante se quejó de los animales, añadió, y a la mayoría les pareció gracioso.
“Cuando un loro te dice ‘que te j…’, a la gente le hace mucha gracia. Han traído una gran sonrisa en un año muy duro”, comentó.