Practicar una vida de castidad, tal como lo hace su amigo Eduardo Verástegui, es algo a lo que Alex Sirvent aspira, pero también reconoce que no es fácil de logar.
El cantante y actor, al igual que Verástegui, tiene un año y tres meses de rezar el Rosario por Instagram, inspirado en gran medida en éste último.
“Eduardo fue una de las personas que sembró la fe en mí. Una vez escuché su testimonio y dije ¡wow! Hace cuatro años me regaló unos libros preciosos después de que hice (el musical) Godspell”.
Sin dar detalles, comentó que hace seis años su vida comenzó de cero y hoy está comprometido a estar al servicio del prójimo.
“Un día le hablo a Eduardo y le digo ¿qué tal Lalo? ¿qué sientes de rezar? y me dice ‘hermano, es que es lo más hermoso’. Yo nunca lo había hecho”.
Así como el originario de Xicoténcatl, Tamaulipas, sembró en él la fe y el deseo de rezar el Rosario, se le cuestionó a Sirvent si también practica la castidad.
En el 2002 Verástegui se comprometió a renunciar a todo placer sexual antes del matrimonio.
“Te voy a ser muy honesto, se requiere de muchísima fuerza de voluntad, de un dominio tremendo, me gustaría poder lograrlo. Honestamente siento que soy muy fuerte en muchas cosas y débil en otras”, dijo “no quiere decir que esa es una debilidad porque creo que es algo que sí se puede lograr”.
“La castidad es una virtud que todos aspiramos a vivir. Llevar una vida en santidad, una vida en amor. Sí creo que el amor es el condimento más grande que tenemos”.
En los momentos de turbulencia personal, añadió el también presentador de televisión, la fe es una herramienta poderosa.
Personalmente, Sirvent señaló que todos en la vida tienen un propósito y en su caso, es el de servir.
“Todos tenemos que vivir para un propósito para lo que hemos sido llamados y hoy más que nunca estamos llamados a servir, a ayudar para conectar. La nueva religión de estos tiempos es conectar con algo”.
Paula Ruiz I Agencia Reforma