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Es imposible disfrutar cualquier fiesta sin los tradicionales ¡tamales!

Es imposible disfrutar cualquier fiesta sin los tradicionales tamales, y cuando se trata de complacer al paladar con este ícono de la cocina mexicana las opciones  son ilimitadas.

“¿Por qué tanta variedad? Piensa que el tamal es como un taco, es decir, el abanico de rellenos que puedes utilizar es enorme, señala Kristela Blanco, propietaria de 4 Elementos Tamales Gourmet.

“También es importante saber que ser vegetariano o el estar cuidando la línea de ninguna manera está peleado con el sabor, por lo que puedes cumplirte el antojo de tamales sin culpa”.

Para los amantes de la carne, la gama de sabores va más allá del pollo o el puerco, asegura Blanco.

“Podemos probar tamales de chicharrón en salsa verde o incluso de barbacoa si queremos incorporar los sabores que nos encantan en el noreste de México”, dice la empresaria de San Pedro.

“Los que están a dieta o son vegetarianos pueden disfrutar de delicias rellenas de espinaca con elote, frijoles, nopalitos con champiñón y queso con rajas, elaborados sin manteca, claro está”.

La gama de posibilidades también toca las sensaciones dulces, y en estas preparaciones se puede incorporar mantequilla en lugar del aceite; además, es posible jugar con el azúcar que aportan las frutas y ¿por qué no? los dulces de leche quemada de la región.

“Tenemos tamales pequeños de chocolate con nuez y cáscara de naranja caramelizada, o bien la opción de relleno de manzana con canela, coco, pasas y nuez que combina bien con el café de la mañana o incluso con una bola de nieve”, asegura Blanco.

“El queso estilo Philadelphia con el dulce gloria (de leche quemada) también son buena combinación”.
La clave para llegar a estos matrimonios entre los rellenos y la conocida masa de tamal es la experimentación y el juego con las especias básicas de la cocina local: cebolla, ajo y chile colorado.

“Los gustos de la sazón van relacionados con el paladar de cada familia. Yo aconsejo usar estos ingredientes para dar sabor, pero que cada quien vaya midiendo qué cantidad o qué proporción de los mismos les gusta más”, dice la propietaria de 4Elementos.
“El chile colorado, por ejemplo, va muy bien con la carne de puerco y los frijoles, mientras que el chicharrón por su esencia funciona con la manteca, entonces se puede partir de ahí para jugar con la variedad”.

Eso sí, en cada tamal se debe poner especial atención en la calidad de la masa, que es la responsable del característico olor cuando alguien abre la vaporera o quema la hoja de maíz en el comal.

“Nosotros conocemos la masa nixtamal que le da al envuelto su característica textura”, añade Blanco.

“Podemos tener un guiso de relleno muy bueno, pero no vale nada sin masa que esté bien preparada”, dijo.

Conocer de tamales, di-ce Blanco, es adentrarse a un viaje por las regiones del país, donde los gustos de cada lugar quedan al relieve: mientras que en el centro y sur se degustan los tamales borrachos o los de hoja de plátano, en el norte se prefiere una opción más delgada, con menos masa y abundante relleno.

“Pero cuando se trata de experimentar lo esencial es despertar los sentidos. El comer y el probar variedades de tamal es algo que se comparte con familia y amigos”, indica la empresaria. Para la propietaria de 4Elementos el tamal no sólo evoca la Navidad o La Candelaria, sino la añoranza por las raíces y el hogar.

“El aroma de un tamal te regresa a tus raíces, te recuerda a la casa de la mamá o de la abuela”, expresa. “Despierta sentimientos de cariño y del fogón del hogar”.

 

Con toque familiar

Preparar tamales es un arte que requiere de práctica, creatividad y amor a la cocina.
Pero esta ardua labor vale la pena al sentir el placer de deshojar uno de estos deliciosos envueltos y acompañarlo con el café de la mañana, asegura Kristela Blanco, dueña y creadora de 4 Elementos Tamales Gourmet.

“No hay receta mágica para los tamales perfectos”, dice la empresaria.

“Quien los decida preparar sólo debe incorporar el sabor de su casa al envuelto de maíz, es decir, si sabes que la deshebrada o el mole te quedan geniales ponlos en el envuelto”.

Para Blanco, el paladar de la familia es importante para jugar con la variedad que ofrece este platillo tradicional de la cocina mexicana.

“En mi casa, por ejemplo, cada miembro de la familia ideó un tamal dulce, recordando claro que tenemos un negocio familiar”, explica.

“Es una forma de que todos contribuyan porque al final el tamal es un poco de casa, digo ¿cuántos no ayudaron a la abuela cuando preparaba tamales?”.

 

Para los tamales:

BTen por separado las hojas de elote ya listas (lavadas y remojadas).

BUnta una cucharada de masa en las hojas (deben quedar bien cubiertas) y rellena el centro con el guiso previamente preparado.

B Envuelve los tamales y cocínalos en la vaporera durante 30 o 45 minutos, o hasta que estén cocidos. La masa estará cocida cuando cambie de un tono blanco a uno café.

Tamales de nopal con champiñón:

INGREDIENTES
250 gramos de nopales cortados en cuadritos
250 gramos de champiñón sin piel y en cuadritos
1/2 cebolla picada
1/3 de taza de mezcla de chiles
Sal de mar (al gusto)
Aceite de semilla de uva (el necesario)
200 gramos de maíz de nixtamal

PREPARACIÓN
Para el relleno:
Fríe la cebolla en poco aceite, cuando ésta se torne transparente agrega los nopalitos y champiñones. Añade la mezcla de chiles, cocina dos o tres minutos a fuego bajo. Retira esta salsa de la estufa y deja enfriar.

Consejos expertos

¿Es la primera vez que prepararás tamales? Kristela Blanco, creadora de 4 Elementos Tamales Gourmet, da estas recomendaciones.

-El aceite a utilizar debe resistir las altas temperaturas, por lo que no es recomendable usar el de oliva.
-Es importante comprar hojas de maíz de buena calidad aunque eleven el costo del platillo, pues de éstas depende la presentación de tus tamales.
-La hoja de tamal tiene un lado correcto: necesitas untar la masa en la parte que
está lisa.
-La cuchara sopera es una buena manera de medir la masa que va en cada tamal, puedes untarla en la hoja con la ayuda de
una espátula.
-Tras la cocción, es necesario dejar reposar los tamales alrededor de 30 minutos o más.
-La masa del tamal crudo es blanco, mientras que la cocida toma un tono café. Que un tamal esté tierno no quiere decir que esté crudo, probablemente le falta reposo.

María Minero I Agencia Reforma

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