Tendencias de arcoíris en redes sociales

“Nuestros pensamientos y oraciones para las familias y los seres queridos de las víctimas”
Barak Obama

De acuerdo con varios medios de comunicación que dieron puntual seguimiento a la lamentable noticia de la masacre de un bar gay en la ciudad de Orlando, el pasado fin de semana, el ejecutante fue identificado como Omar Saddiqui Mateen, quien fue abatido por las armas de los oficiales de policía después de que estuvo atrincherado en el local donde realizó los disparos, y en donde también tenía a varios rehenes.
La cadena de televisión NBC informó que, justo antes del tiroteo, Mateen llamó al número local de emergencias y, cuando le contestaron, anunció que juraba fidelidad al Estado Islámico.
Así mismo CNN señala que en su llamada al 911, el autor de la masacre hizo referencia también a los autores del atentado en la maratón de Boston.
Entonces uno de pronto ve varios perfiles de Facebook donde usan las banderas de colores, esas distintivas de la cultura gay, y uno piensa: ¿cuántos de esos usuarios de Facebook realmente saben qué demonios sucedió durante esa lamentable matanza? ¿Saben cuántos murieron al final? ¿Saben incluso si todos los fallecidos eran gays? Pues no; muchas de esas personas sólo ven la “cabeza de la nota” y entonces se van con lo que piensan que dice la nota sin más conocimiento, y siguen la tendencia.
Después, todas las redes sociales muestran su repudio por la masacre con sus habituales códigos, como son sus hashtag, y sus fotos, y otros símbolos, pero la gente sigue sin saber realmente qué fue lo que sucedió.
En un comunicado publicado por la cadena ABC News, el presidente Barack Obama dijo: “Nuestros pensamientos y oraciones para las familias y los seres queridos de las víctimas”.
El asesino y abatido Mateen tenía la edad de 29 años, era un ciudadano musulmán de nacionalidad estadunidense y origen afgano, según fuentes de la investigación.
El agresor vivía en Fort Pierce, Florida. El agente especial del FBI, Ron Hopper, cree que el agresor tenía conexiones con el islamismo radical, aunque tampoco se descarta que se trate de un hecho relacionado con el odio hacia el colectivo homosexual.
Mientras esto sucedía en esa nación, en nuestro país se realizaban diversos estudios desde hace ya un par de años, por ejemplo, entre los años 1995 y 2014, se han registrado mil 218 homicidios por homofobia en México.
Esto, ya fue revelado por el más reciente informe de la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH) de la organización civil Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana A.C., el cual considera que ésta es la expresión más extrema del prejuicio contra lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgéneros y transexuales.
El documento fue presentado en 2015 en el foro Homofobia y Derechos Humanos en México, en la Facultad de Derecho de la UNAM, en víspera del 17 de mayo, Día Internacional de Lucha contra la Homofobia. El texto indica que la mayor cantidad de este tipo de homicidios se ha registrado en hombres (976) seguido por integrantes de la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) con 226 casos reportados, y mujeres (16).
La investigación, realizada por Alejandro Gabriel Flores Medel, cuyo monitoreo de medios abarca 32 estados, mostró que la entidad donde mayor número de casos se presentaron fue el Distrito Federal, con 190; continúan el Estado de México (119); Nuevo León (78); Veracruz (72); Chihuahua (69); Jalisco (66); Michoacán (65) y Yucatán (60).
Y nunca vi que nadie usará una bandera de arcoíris por manifestar algún tipo de apoyo; no vi ningún escenario que manifestara estas lamentables informaciones ni seguimiento periodístico ni nada, lo que me hace pensar: ¿en dónde estaban esos usuarios de redes sociales cuando salió este documento en 2015?
Es lamentable lo que ha sucedido en Orlando y en México. Y aunque en redes sociales uno puede darse un panorama de una situación determinada, no es honesta en la mayoría de los casos. Pocas veces la gente que se integra a las tendencias lo hace con conciencia. Pocos son los que leen bien las notas que se promueven en redes sociales.
Apuesto que si la gente leyera más esas noticias, menos borregos digitales habría y, con ello, habría más pensamiento crítico.