Por temporadas, a la policía capitalina de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México (Cdmx) le da por entrar al barrio de la colonia Doctores de la otrora delegación Cuauhtémoc, considerada una de las más peligrosas de la ciudad, por el comercio abierto de autopartes de dudoso origen, donde los vendedores no son molestados por ninguna autoridad.

Lo curioso de su estrategia es que su destacamento de uniformados en motos y camionetas se aposta antes de cruzar la avenida Viaducto del lado de la colonia Narvarte, sobre las dos carriles de la calle de Doctor Vertiz, intimidando más bien a los automovilistas que tienen que pasar por ahí, deteniéndolos ilegalmente, a su criterio, en lugar de establecerse en la colonia Doctores, donde se encuentra la mayor venta de autopartes del país, muy posiblemente de procedencia ilícita.

En pleno día y a la vista de todos, incluyendo a la misma policía, pasan jóvenes caminando, en bicicleta o en motos, cargando salpicaderas, rines, llantas, retrovisores, defensas, con la absoluta tranquilidad y seguridad que les brinda esa zona donde no existe la ley. Es evidente que se trata de la demarcación de mayor comercialización de autopartes robadas, y hasta la fecha no ha existido ninguna autoridad que termine con ello o quiera intentar hacerlo, está muy claro todo.

Mientras tanto los habitantes de las colonias Narvarte y Del Valle sufren de los ataques de la delincuencia de autopartes, pues todos los días a cualquier hora, y sobre todo en la noche, desaparecen vehículos y autopartes de los autos estacionados en las calles de dichas colonias. No hay autoridad que le entre al tema, denunciarlo sale más peligroso, dicen los vecinos de estas demarcaciones.

En esa zona, después de la medianoche del pasado sábado, los compañeros periodistas Isidro Corro de Tv Azteca y Alejandro Mendoza del periódico Reforma fueron golpeados brutalmente, no por la delincuencia, sino por elementos de la SSP de la Cdmx, por estar presenciando un operativo policiaco en el número 299 de la calle Doctor Vertiz, y al haberse identificado como periodistas fueron incluso amenazados de muerte.

“Ambas víctimas caminaron hasta la esquina de Doctor Vertiz y Doctor Durán, donde esperaron el arribo de los paramédicos. Una vez que los atendieron el fotógrafo Alejandro Mendoza dijo que sus agresores “traían cascos y equipo antimotín, en cuanto hice una foto se me aventaron. Obviamente ya nadie quiso seguir documentando. Voy a presentar denuncia por lesiones, robo de celular y equipo fotográfico, estaban atentando contra mi labor periodística”.

Vecinos de la colonia Narvarte denunciaron que desde hace un año la policía abandonó el puesto de vigilancia ubicado en la esquina de la calle Cumbres de Maltrata, enfrente de la glorieta de la SCOP, sin que se les haya dado ninguna información, por lo que el robo a transeúnte, robo a casas y de autopartes se ha incrementado en las últimas fechas. Esperamos que las próximas autoridades capitalinas profundicen qué pasa en esa demarcación y por qué hay tanta impunidad.