La Unión para las Libertades Civiles Estadunidenses (ACLU) difundió una serie de documentos que detallan los crueles métodos de tortura empleados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) contra sospechosos de terrorismo durante el gobierno de George W. Bush (2001-2009).
Obtenidos mediante el sistema de transparencia del gobierno federal, la ACLU indicó que los más de 50 documentos revelan minucias del programa de interrogación y tortura empleados por el gobierno de Bush y referidos en un informe presentado por el Senado en 2014.
ACLU afirmó que los papeles, difundidos el martes, apuntan a que “la tortura no funcionó” y a que la CIA mintió sobre este tema al Congreso, a la Casa Blanca, al Departamento de Justicia y al público.
El subdirector legal de ACLU, Jameel Jaffer, aseguró que los materiales “añaden nuevos detalles al registro público del programa de tortura de la CIA, y subrayan la crueldad de los métodos que la agencia empleó en secreto” en centros de detención en el extranjero. Los registros “documentan graves crímenes por los que ningún funcionario ha sido llamado a rendir cuentas”, añadió Jaffer.
Las revelaciones incluyen referencias a Gul Rahman, quien murió en 2002 en una prisión secreta de la CIA en Afganistán, así como a las deplorables condiciones en que fue mantenido preso. Los documentos precisaron que los prisioneros eran desnudados y dejados en pañales para humillarlos a fin de facilitar los interrogatorios.
Los pañales, cuando estaban sucios, eran cambiados por los guardias, que a veces encerraban a los sospechosos completamente desnudos.
Imágenes fotográficas de estos hechos fueron publicadas en los diarios del mundo durante la invasión de EU a Irak y Afganistán.