Esta semana el relator especial en materia de pobreza y derechos humanos de la ONU, Philip Alston, publicó que “el proyecto ideológico diseñado para cambiar la forma radical la relación entre el gobierno y la ciudadanía” en Reino Unido, ha provocado un descenso de los niveles de bienestar en un breve lapso. Menciona que las consecuencias “del experimento de la austeridad” son diáfanas. Lo anterior, al dar a conocer que existen 14 millones de personas que viven en la pobreza, así como niveles récord de hambre y de personas que no tienen un hogar. Afirmó que dentro de dos años el 40 por ciento de los niños vivirá en condiciones de pobreza. En su informe denunció que el mantra gubernamental de “trabajo antes que bienestar” transmite el mensaje de que las personas pueden pedir “donativos” pero que el Estado no ofrecerá la red de seguridad social básica (sic). Hace mención de cómo se utiliza con fines políticos la frase “hay más empleos que nunca”, cuando la realidad es que, debido a la reducción del gasto gubernamental en servicios, ha vuelto más pobre a la población de mayores de 65 años, así como a trabajadores, quienes están a expensas de apoyos “donativos”.
Vaya mom

ento para publicar esta información. Esta semana se volvieron a encender las alarmas en el gobierno federal con la renuncia de Germán Martínez al Instituto Mexicano del Seguro Social, se puso al descubierto que, efectivamente, la presión por recortar y por ser más austeros en esa institución está provocando problemas en la atención y abasto de medicinas, ya que puede convertirse en lo que describe Alston en su informe. Claro que el IMSS requiere atención administrativa, transparencia en sus adquisiciones, adelgazamiento de su estructura burocrática, pero todo esto se tiene que hacer con una muy buena estrategia, bien trazada, con tiempos bien definidos y midiendo el impacto de cada decisión. No se puede con una pluma en un escritorio borrar el presupuesto sin saber el efecto negativo que tendrá en el usuario final o en los miles de trabajadores que ahí laboran. Vaya tarea difícil esta enfrentando el actual secretario de Hacienda, ya que a estas alturas esta sintiendo la presión de no contar con el presupuesto suficiente para todo lo que el país necesita. Sería muy oportuno que él y su equipo vieran los resultados del trabajo de Alston para que esto no suceda en nuestro país, no siempre la “austeridad” conduce a un mejor desempeño de la economía. Por lo pronto, la llegada de Zoé Robledo al IMSS ha sido bien recibida por muchos políticos, incluso los que no militan en el partido del presidente. Su capacidad y visión seguramente le imprimirán un nuevo dinamismo a esta gran institución y esperemos que pueda sacar adelante este enorme reto, millones de afiliados se lo van a agradecer. De no ser así, seguramente nos enfilaremos a lo que pasó en el Reino Unido, en donde la palabra “austeridad” es sinónimo de pobreza.