La violencia en el noviazgo, por celos o algún tipo de enojo, es común, señaló la jefa dela oficina del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (Pamar), Berenice Rodríguez Pimienta.
Indicó que, en la adolescencia, 10 de cada siete parejas han tenido incidentes por agresiones físicas o emocionales.
Aseveró que los menores tienden a desarrollar complejos como el de Superman, con el cual piensan que nada les va a pasar.
“Viven en el país de las maravillas, por lo que la agresión es más inconsciente; no se tiene la capacidad de discernir porque están en un proceso de desarrollo para construir su identidad”, dijo.
Apuntó que los celos, golpes, cachetadas, pellizcos, así como “que regañen para que no volteen a saludar, son violencia, porque regularmente algunos piensan de que si no hay un golpe de por medio, no hay agresión, pero también existe, no solo la física, sino la psicológica y económica, entre otras clasificaciones”.
Dijo que en ocasiones, los papás y mamás no hablan con sus hijos en casa y se niegan a aceptar que los menores tengan novio, porque luego piensan que hablar del tema los incita a aceptar una relación afectiva.
La funcionaria destacó que los padres deben dar información porque, en su momento, los jóvenes no la tienen.
Indicó que se debe notar cómo convive los novios, aunque es un proceso de privacidad, dijo, los tutores deben conocer quiénes son y cómo socializan con sus hijos.
Salomón Hernández | Huejutla