A más de un mes de cumplirse seis años de haber sido inaugurada por el exgobernador Omar Fayad Meneses, el 19 de diciembre de 2016, luego de un retraso de dos años y medio en su edificación por fallas en la mecánica de suelo, la Unidad Oncológica del Hospital Regional Tula-Tepeji sigue inoperante.

Lo anterior es un reclamo por parte de los habitantes de la región suroccidente de la entidad, quienes sufren de cáncer o que tienen familiares con este padecimiento y cuya identidad se resguarda por motivos de confidencialidad.

Los afectados reprocharon que las autoridades gastaron más de 13 millones de pesos en un inmueble que, después de años, “no ha cumplido con su objetivo principal, atender y prevenir dicha enfermedad, además de que el gobierno no ha hecho nada para erradicar la enorme contaminación en la zona”, la cual, según los inconformes, es el principal factor que propicia la afección.

El sentir popular respecto al tema ha sido replicado por ambientalistas de la región, como el titular del Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo (Fiavh), Carlos Paillés Bouchez, quien, en 2019, presentó un estudio realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) a la Asamblea municipal de Tepeji, donde se alertó de la gravedad de la incidencia en los casos de cáncer a causa de la polución en todas sus variantes.

Sin embargo, la población y asociaciones no han sido los únicos que han documentado y presentado pruebas de la correlación entre contaminación y la afección, pues el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó el 6 de agosto de 2020, que los alrededores de Tula son los lugares con la mayor incidencia de esta situación; en conjunto, esto representa el 19 por ciento de la entidad.

Mediante un estudio disponible en la página de internet del organismo autónomo, se establece que este punto se distingue por la existencia de un parque industrial y enormes cantidades de polución, tanto en aire como en agua y tierra.

En cuanto al factor productivo, se encuentra la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, la refinería Miguel Hidalgo y la quema de combustibles fósiles, aunado a la actividad en cementeras, como La Cruz Azul, Cemex, Lafarge y Fortaleza, entre otras, las que favorecen el alto nivel de contaminación en la región.

Con los resultados de este análisis, se estima que en Tula de Allende, Atotonilco de Tula y Tepeji del Río existe una mayor probabilidad de que sus habitantes desarrollen algún tipo de cáncer debido a la exposición a las emisiones de óxidos de nitrógeno por parte de estas fuentes antropogénicas, es decir, por actividades generadas por el hombre.

Los antecedentes

• La Unidad Oncológica de Tula comenzó a construirse en 2013 durante la gestión del exgobernador Francisco Olvera Ruiz, quien, de este modo, buscó acallar las protestas de organizaciones civiles como Movimiento Social por la Tierra (MST)
• En septiembre de 2019, Marco Antonio Escamilla Acosta, el entonces titular de la SSH, negó que exista una correlación entre la contaminación y el cáncer, además de que rechazó que la tasa de incidencia en la región esté por encima de la media estatal o nacional

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende

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Falta de presupuesto, personal especializado y de equipamiento se mantienen como las principales razones por las que la Unidad Oncológica del Hospital General de Tula se mantiene inoperante, a casi seis años de que fuera inaugurada en 2016.