La Dirección de Seguridad Pública de Tulancingo atiende de uno a tres casos diarios de violencia familiar, pero no más del 20 por ciento de las víctimas acepta denunciar penalmente a su agresor.

De acuerdo con el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Rogelio Martínez Rojo, después del robo en sus diferentes modalidades, que es el delito más recurrente en Tulancingo, está la violencia familiar y se ha acentuado a raíz de la pandemia por Covid-19.

“Hay gente que está desempleada, confinada, acatando las recomendaciones del sector Salud, pero también en casa se genera violencia”, expresó.

Añadió que, cuando la mujer denuncia las agresiones que sufrió, el Ministerio Público determina restricciones: “Nosotros las atendemos y retenemos a quienes las infringen, como una falta administrativa, además de poner al tanto de lo sucedido al representante social”.

Estimó que dos de cada 10 víctimas de violencia familiar aceptan iniciar una carpeta de investigación en contra de sus parejas, que son los principales agresores, ya que la mayoría normaliza el problema.

Indicó que, si bien las agresiones físicas o verbales al seno de los hogares son un fenómeno generalizado, ha observado que en Tulancingo suelen ser más recurrentes que en demarcaciones periurbanas.

En ese sentido, el secretario de Seguridad Ciudadana pidió a las mujeres víctimas de violencia que pidan apoyo a la Dirección de Seguridad Pública municipal y que acudan a denunciar porque seguramente el Ministerio Público impondrá medidas de restricción para que tanto ellas como sus hijos vivan más tranquilos.

María Antonieta Islas

Tulancingo