Se intensificó el monitoreo en los cerros de La Cañada y Huapalcalco, donde existen grandes rocas que han sido clasificadas por personal del Servicio Geológico Mexicano (SGM) como “inestables”, informó el director de Bomberos y Protección Civil de Tulancingo, Jesús García Ávila.

Puntualizó que las revisiones son frecuentes, pero debido al sismo de magnitud 7.1, ocurrido la noche del pasado martes y al desgajamiento del viernes de una parte del cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México, el presidente municipal, Jorge Márquez Alvarado, pidió realizar una evaluación de las zonas de riesgo por desprendimiento de rocas en la zona.

Indicó que recorrieron el área tanto la noche del martes como la mañana del viernes, pero no ubicaron alguna situación de alarma. “Platicamos con vecinos y tampoco reportan caída de rocas o ruidos extraños”.

Aseguró que el monitoreo prevalece desde mayo de 2017, cuando una roca de tres metros de diámetro y un metro de altura, se desprendió del cerro de La Cañada y se deslizó por la pendiente de la calle Gómez Farías, donde impactó a cuatro vehículos estacionados, sin que hubiera personas fallecidas o lesionadas por esta causa.

García Ávila conminó a los habitantes de ambas demarcaciones a estar al pendiente de cualquier señal de riesgo.

María Antonieta Islas I Tulancingo

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