Monserrat Barragán Andrade, presidenta de Niebla y Tiempo, estimó que la declaratoria de zona arqueológica de Huapalcalco por parte del gobierno de la República, “si todo marcha bien”, podría concretarse en los primeros meses de 2022.

De ser así, esta organización civil vería consolidada su gestión, que data de hace más de 15 años.

“En el momento que tengamos esta declaratoria podremos decir que se completó el principal objetivo de Niebla y Tiempo, que es la protección del patrimonio, del sitio arqueológico”, señaló.

Para la activista, la importancia de Huapalcalco tiene que ver con su “inmensa línea de tiempo”.

“Es un privilegio contar con un espacio como este, que tiene miles de años de historia del hombre en este territorio”, dijo.

Esto, de acuerdo con Barragán Andrade, es por lo que “vale la pena” la protección de Huapalcalco, al que definió como un “relicario mesoamericano donde converge la parte prehistórica y prehispánica”.

Durante más de una década, Niebla y Tiempo trabajó en la difusión, divulgación, recorridos guiados y otras actividades encaminadas a despertar el interés de la población y el sentido de pertenencia en torno al lugar.

“Nadie defiende ni se involucra si no conoce las cosas. El trabajo de base de la asociación fue que los tulancinguenses tuvieran una apropiación del sitio”, señaló la promotora cultural, quien, junto con su hijo Alejandro Aldana y el resto de integrantes de Niebla y Tiempo, en enero de 2017 emprendió la campaña Cambiando el Rostro a Huapalcalco.

Esta acción, en su primera etapa, les permitió recabar 10 mil 210 firmas de apoyo, de las cuales 6 mil 160 fueron autógrafas y cuatro 4 mil 50 provenientes de la plataforma Change.org, con las que sustentaron la solicitud relativa a la declaratoria de zona arqueológica de Huapalcalco, misma que, en junio de ese año, el entonces titular de la Coordinación Nacional de Arqueología, Pedro Francisco Sánchez, admitió a trámite.

La lucha para Niebla y Tiempo no ha sido fácil, ya que desde 2016 habían ingresado la carpeta a través de la cual formalizaron dicha solicitud al gobierno federal y, aunque fue admitida, al siguiente año tuvieron que repetir el procedimiento a petición del INAH, pero, a la fecha, no ha procedido y el instituto apenas ha girado dos oficios para informar que aún no ha concluido los estudios.

Por ello, a través del despacho jurídico Artículo 27 Sociedad Civil, promovieron el amparo indirecto, con numeral 2/2021, contra el presidente de la República, el secretario de Cultura, el director general del INAH y el coordinador nacional de Monumentos Arqueológicos, por omisión al resolver la admisión de la declaratoria de zona arqueológica de Huapalcalco.

Barragán Andrade, en mayo de este año, informó del fallo emitido por el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa de Ciudad de México, en el que ordena al INAH entregar una respuesta en torno a la viabilidad de establecer a la poligonal de 11 hectáreas del sitio como zona arqueológica protegida e incluir el expediente que contenga los estudios y análisis respectivos.

Deben reubicar a cuatro familias

• El edil Jorge Márquez informó, el 11 de junio, que la reubicación de cuatro familias que se encuentran dentro de Huapalcalco es un requisito que deberá cumplir Tulancingo para que proceda la declaratoria de zona arqueológica
• Barragán comentó que la alcaldía debe allegarse de información y cubrir varias condiciones, al igual que el gobierno estatal y el INAH, para armar el expediente
• Indicó que la labor de convencimiento de dichas familias data de años atrás, por lo que la autoridad solo tiene que facilitarles el proceso de reubicación, pues son personas que llevan ahí entre 30 y 50 años, pero, además, cuentan con sus respectivas escrituras
• La llamada poligonal A está conformada por 11 hectáreas que son propiedad institucional, de las cuales el municipio posee cuatro; igual cantidad, el gobierno estatal, y el INAH

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