Dueños de negocios establecidos en el primer cuadro de Tulancingo informaron que, aun cuando el Día de San Valentín cayó en domingo, sus ventas fueron bajas y no lo atribuyen al confinamiento, sino al impacto de la pandemia por Covid-19 en la economía de las familias.
Maricela Benítez, propietaria de una tienda de regalos, aseguró que, pese a que desde el viernes permanece cerrado el Centro Histórico a la circulación vehicular, el fin de semana observó a mucha gente que insiste en ocuparlo para “dar la vuelta”.
La locataria opinó que las autoridades de los tres niveles de gobierno realizan lo propio para tratar de contener la pandemia, pero aún hay personas que no cumplen con la parte que les corresponde.
“Como sociedad estamos quedando a deber mucho, tenemos que pasar del lamento a la acción, de nada nos sirve quejarnos y cuestionar las medidas que implementan los gobiernos, si ando en la calle dando la vuelta con mis hijos menores de edad, con mis padres adultos mayores y hasta con el perro”, recriminó.
En tanto, miembros de Comerciantes Establecidos de Tulancingo (Cetu) reconocieron la disposición del gobierno municipal para atender las sugerencias tras el cierre de calles, como habilitar salidas en los mismos puntos de acceso o la reubicación de uno de los cuatro arcos sanitizantes.
Librado Morales, miembro del Cetu, agregó que 14 comerciantes conforman la Comisión de Vigilancia de Cumplimiento de las Normas Sanitarias y de Bioseguridad de los Negocios, mismos que recibieron capacitación y su respectivo nombramiento, además de un formato que incluye las 10 normas que deben ser atendidas.
Asimismo, mencionó que hasta el domingo habían supervisado 300 establecimientos.
María Antonieta Islas
Tulancingo