Ante las denuncia por presuntas conductas de nepotismo recién interpuesta por el regidor priísta Ángel Roldán, el señalamiento de ser el peor alcalde de la historia de Tulancingo vertido por el candidato a gobernador, Omar Fayad, y el trato prepotente hacia la gente que le atribuyó el hasta hace un par de meses secretario municipal, Felipe García, el alcalde Julio Soto consideró que son parte de la efervescencia electoral y el deseo de figurar en el escenario político. 

Sin embargo, definió como infundadas las imputaciones del munícipe tricolor. “Quisiera responder con los elementos jurídicos una vez que pasen los próximos comicios”, dijo.

El edil lamentó que, lejos de difundir las propuestas de los candidatos, se empleen este tipo de estrategias político-electorales con la intención de denostar a la administración para beneficiar a algún proyecto en particular.

Respecto de lo dicho por Fayad Meneses durante un evento público, el presidente municipal consideró que se deben a la efervescencia que vive la entidad de cara al 5 de junio.

“Tenemos los elementos para argumentar que vamos a entregar una administración en orden y, a diferencia de como la recibimos, con finanzas sanas y creciente en la parte presupuestal”, sostuvo.

En torno a los comentarios vertidos por el exsecretario municipal, quien días atrás anunció su adhesión y apoyo a los candidatos de la coalición Un Hidalgo con Rumbo, conformada por el Revolucionario Institucional, el Verde y Nueva Alianza, se limitó a decir que Felipe García devengó bien su salario, equivalente a cerca de 1.5 millones de pesos, durante los más de cuatro años que desempeñó el cargo, por lo que resulta extraño que la víspera de los comicios emita tales imputaciones.