
Pese a que se han redoblado las acciones para atender el problema de la inseguridad en la segunda sección del Barrio Alto, en Tula, ante la demanda de la población, el robo a casa-habitación es una de las actividades delictivas que vulneran a la sociedad; incluso, dicho delito ha desarrollado un nuevo modus operandi, informó Fermín Hernández Martínez.
El comisario de Seguridad Púbica municipal explicó que ahora los delincuentes ingresan a los domicilios a través de boquetes que hacen de una casa a otra para saquearla.
En entrevista, el jefe policiaco se refirió a la grave incidencia delictiva que persiste en el vecindario, sobre el que, dijo, ya tienen conocimiento y atienden de manera coordinada con las residentes de la colonia, mediante la impartición de talleres, contacto directo con ellos y la instalación de cámaras de vigilancia por parte de los ciudadanos.
El mando dijo que el problema de los robos y asaltos que persisten en dicho sector poblacional “sale de la normalidad”, ya que en las últimas semanas han descubierto que se da por medio de las azoteas o el propio interior de las viviendas, por lo que se ven imposibilitados de actuar ante tales estrategias de la delincuencia.
“Como Secretaría de Seguridad no podemos ingresar a las casas ni andar en las azoteas de los afectados, que son los lugares por donde se están cometiendo los ilícitos… rompen las divisiones de las azoteas o, por increíble que parezca, perforan los muros de casa a casa”.
No obstante, Hernández Martínez afirmó que, en coordinación con los vecinos, ya se imparten talleres para decirles cómo pueden reforzar ellos mismos la seguridad de sus viviendas y, sobre todo, que adopten la cultura de la denuncia para que se pueda actuar.
Miguel Martínez I Tula