Los créditos para la reactivación de negocios ofrecidos por el gobierno estatal son inaccesibles para los damnificados de Tula, debido a que les son negados porque perdieron todo y no tienen qué dejar en garantía.

Virginia Díaz Ovilla, propietaria de una cocina económica en la calle Xicohténcatl, explicó que se apuntó en el censo de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) para obtener un préstamo. Abundó que fue contactada por la dependencia y le preguntaron si tenía propiedades para dejar en prenda.

Manifestó que su entrevista fue una semana después de la inundación y, como no ofreció ningún patrimonio en garantía, solo le indicaron que analizarían su caso.

“Nos dijeron que estudiarían nuestra situación, para ver qué podían hacer y luego nos llamaban, pero a tres semanas de que tuvimos contacto no nos han dicho nada”, dijo a Criterio.

La afectada, de 52 años, lamentó la postura de las autoridades, por “no ser empáticos y no darse cuenta que hay miles de tulenses que lo perdieron todo”.

Aseguró que, en su caso, de obtener el crédito pagaría hasta el “último centavo” en cuanto reactive su negocio, por lo que reprochó que “el gobierno no crea en que la gente de Tula es trabajadora y honesta”.

Aseveró que la atención de la emergencia, a más de un mes de la anegación con aguas negras, ha sido deficiente por parte de los gobiernos municipal, estatal y federal.

El 6 de septiembre pasado, una inundación dejó a cientos de damnificados en Tula.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende

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