Tras las inundaciones de septiembre pasado, que dejaron a más de 35 mil damnificados en Tula, más de 100 niños fueron atendidos psicológicamente por el Sistema DIF municipal, reveló la presidenta del organismo Karina Mejía Guerrero.
En entrevista, la encargada del organismo asistencial sostuvo que, tras el anegamiento, el de los menores fue un sector “casi olvidado”, por lo que su instancia se encargó de brindarles atención.
“Se hicieron terapias grupales, más que nada actividades lúdicas para que a los niños se les olvidara o no tomaran en cuenta lo que estaba ocurriendo: la desgracia que se estaba viviendo”, indicó.
Aseveró que no solo el DIF Tula brindó atención psicológica, sino que también lo hizo la instancia homóloga del gobierno estatal.
En el caso del sistema municipal, dijo que no solo se concentró en los menores, sino en todo el núcleo familiar, “por lo que también se atendieron adultos mayores, mujeres y hombres por igual. Ellos también necesitaron ayuda, no fue fácil ver cómo perdían su patrimonio”.
Asimismo, dio a conocer que durante la emergencia, la dependencia que encabeza ha destinado más de 128 mil pesos para atender la contingencia.
En contraste, decenas de padres de familia han acusado que el DIF municipal olvidó a los menores, quienes —señalan— “sufrieron grandes afectaciones psicológicas”.
Asimismo, los damnificados han señalado el “poco” apoyo por parte del gobierno federal.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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De acuerdo con el visor geoespacial de la pobreza y la covid en México, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Hidalgo seis municipios con altos porcentajes de población en pobreza aún contabilizan al menos un caso activo del virus SARS-CoV-2 y sus variantes.
La plataforma reveló que dichos ayuntamientos concentran 13 de los 111 pacientes que continúan en tratamiento médico para erradicar la enfermedad respiratoria.
Huazalingo reporta más incidencias, con cinco; Huejutla de Reyes, con tres; Calnali, con dos; Juárez Hidalgo, Atotonilco el Grande y Tezontepec de Aldama, con uno.
