Personal de la Dirección de Protección Ambiental de Tula de Allende, hasta el 15 de julio, había talado 16 palmeras, mismas que se secaron a causa de la plaga de picudo negro y que estaban en riesgo de caer.

Lo anterior fue informado por la titular de la dependencia local, Concepción Villeda Hernández, quien aseguró que dicha acción forma parte de una campaña de poda de vegetación que ha sido dañada y devastada por el mencionado escarabajo.

Asimismo, señaló que, en los trabajos realizados, mismos que tienen el objetivo de proteger a automovilistas y transeúntes y que no cuentan con una fecha definida de conclusión, participa personal de las direcciones de Servicios Públicos, Maquinaria y Protección Civil.

Aseveró que todas las palmas secas que se encuentran en el bulevar Tula-Iturbe, desde el Colegio de Bachilleres (Cobaeh) hasta el puente Metlac, en el acceso principal al municipio, serán retiradas.

La funcionaria señaló que se cuenta con 43 trampas para el picudo negro y que la última vez que fueron monitoreadas fue en 2019: “Ahora casi no hay, pues un gran número de este tipo de insecto probablemente emigró a otro lugar, debido a que se quedó sin alimento”.

Villeda Hernández sostuvo que algunas palmeras se salvaron de la devastación.

Además, la directiva manifestó que para sustituir a las plantas retiradas ya se han reforestado áreas con árboles de mediano tamaño, como encinos, principalmente en las zonas urbanas del centro y en los diferentes accesos a la demarcación.

PICUDO NEGRO

En 2018 y 2019, durante el gobierno del exalcalde Gadoth Tapia Benítez, las palmeras del centro de Tula, así como de áreas urbanas próximas a la cabecera municipal, fueron devastadas por el picudo negro

Las principales zonas afectadas fueron el primer cuadro de la ciudad, la colonia Pemex, la calzada Melchor Ocampo y el bulevar Tula–Iturbe

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende

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