El secretario municipal de Tula, Alejandro Álvarez Cerón, adelantó que este lunes sostendrá una reunión de evaluación con los propietarios de giros negros que operan en el municipio, para determinar de qué manera se procederá ahora que la entidad volvió al semáforo epidemiológico rojo.

“Veremos si el permiso de funcionamiento permanece o se cancela”, dijo Álvarez Cerón, luego de que la reciente semana algunos negocios superaron 30 por ciento de capacidad y omitieron los protocolos sanitarios.

El pasado martes, tras una manifestación de propietarios de bares, cantinas, cervecerías y similares, la alcaldía de Tula, a través del encargado de la política interna, volvió a autorizar la apertura de negocios con venta de alcohol al público, tras cuatro meses de cierre debido a la contingencia sanitaria por Covid-19.

Tras la protesta, los empresarios se quejaron de la falta de ingresos y culparon a las autoridades de obligarlos a bajar sus cortinas. Cuestionaron el por qué a otros giros no esenciales ya se les permitía abrir.

Asimismo, solicitaron “piso parejo” para todos los negocios dedicados a la venta de alcohol, ya que a algunos se les permitía operar a puerta cerrada, o de manera clandestina, y al resto no.

Los propietarios se comprometieron a que si se les permitía la reapertura acatarían los lineamientos marcados por las autoridades, sin embargo, durante el fin de semana hubo negocios que se vieron abarrotados.

Miguel Ángel Martínez

Tula de Allende