La Manifestación de Impacto Ambiental (MI-A) y los estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México que presentó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para sustentar los trabajos del Plan Hídrico de Tula, a fin de evitar inundaciones en el municipio, ofrecen evidencia de que, con o sin obras, la Capital Tolteca se volvería a inundar durante la temporada de lluvias, advirtieron ciudadanos en una reunión con autoridades de la demarcación.

Durante el encuentro, al que también acudieron funcionarios estatales y representantes técnicos de la Conagua, el arquitecto Andrés Noé Paz Hernández, exdirector de Obras Públicas de Tula en el periodo 2009-2012, dijo que, con base en los datos de páginas oficiales, una vez que esté listo el Plan Hídrico se enviarán al municipio mil 100 metros cúbicos (m3) de aguas residuales por segundo, cuando la inundación de septiembre pasado fue causada por 500 m3.

Durante su ponencia, explicó que, en conjunto, el Túnel Emisor Oriente (TEO), el Emisor Central (TEC) y el río El Salto juntan una descarga de 400 m3, a los que se añaden 147 m3 de la presa Requena y 571 m3, de los ríos Rosas y Tlautla, por lo que solicitó a las autoridades locales que hagan esta observación a la Conagua.

“No estamos en contra de la obra si nos garantizan que Tula no se va a volver a inundar, pero más aún si hacen las cosas bien, apegadas a los estudios de la UNAM y no a la voluntad de los funcionarios. Las obras no se han ejecutado de manera adecuada, les estamos ofreciendo la información digerida para que tomen la determinación correcta”, comentó.

Paz Hernández agregó que, de acuerdo con la universidad nacional, antes de que se ejecutaran labores en el cuerpo de agua a su paso por el centro de la ciudad, se debieron haber construido dos vasos reguladores para las descargas del TEO, el TEC, los río El Salto y Tlautla y el embalse Requena.

Detalló que dichas infraestructuras deberían estar ubicadas a 1.3 kilómetros arriba de la confluencia del río Tula, frente a la cementera La Cruz Azul, y otra, 100 metros abajo del Tlautla, e indicó que, mientras no se construyan, la Conagua no debería soltar más agua negra hacia la ciudad.

SEÑALAN MAYO CARGA

Expertos de la sociedad civil y ambientalistas de Tula sostienen que, con o sin obras del Plan Hídrico, la ciudad se volvería a inundar, pues se le pretenden “cargar” al río al menos mil 100 metros cúbicos por segundo, cuando la ampliación que supone el proyecto apenas llegaría a poco más de 640

IROL Corporativo y Conaisa son las empresas que ejecutan la obra, las cuales llegaron a Tula el 5 de abril pasado

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende

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