Manuel Hernández Badillo, alcalde de Tula de Allende, reconoció que la sustracción ilegal de combustible de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) persiste en el municipio, por lo que se comprometió a combatir dicho delito “de manera incansable”, en coordinación con las corporaciones federales de seguridad.
Sobre la ejecución doble que se suscitó la mañana del 27 de enero en la colonia Benito Juárez, presuntamente relacionada con el robo de hidrocarburo —ya que los dos hombres asesinados fueron encontrados a bordo de una camioneta que transportaba 12 bidones llenos de gasolina—, dijo que el huachicoleo, como cualquier otra actividad delictiva, surge porque la gente no tiene trabajo ni qué comer.
Además, aseveró que los crímenes de alto impacto, como dicho homicidio doble, no competen al ayuntamiento, ya que son delitos federales.
“Estos ilícitos son tarea de la Guardia Nacional o del Ejército mexicano, ellos son los que tienen que cuidar los ductos de Pemex”, externó el alcalde.
De acuerdo con una investigación de Criterio, publicada el 18 de enero pasado, Tula es el cuarto municipio de la región suroccidente de la entidad con más incidencia de huachicoleo, solo por debajo de Tetepango, Ajacuba y Tlahuelilpan.
En lo local, Hernández Badillo reconoció que la inseguridad, por encima de la salud, es el tema que más preocupa a los habitantes de Tula.
“Así me lo hicieron saber durante mi campaña: los crecientes delitos son algo que inquieta a la población.
“El tema de mayor preocupación para los tulenses es la inseguridad, más que la economía y la propia salud”, manifestó.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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