No es justo que el pueblo de Tula viva en zozobra y con miedo a morir ahogado con aguas negras solo porque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) decide abrir el Túnel Emisor Oriente”.
“Desde que ocurrió la inundación de la noche del pasado 6 de septiembre han sido cuatro ocasiones en las que hemos tenido que abandonar nuestros hogares por temor a una nueva crecida del río Tula”, afirmó Hugo Martínez Paz, habitante de la calzada Melchor Ocampo, contigua al centro de la ciudad, que perdió su patrimonio por las anegaciones recientes.
El afectado explicó que la noche en que el primer cuadro del municipio y nueve colonias más quedaron sumergidas bajo las aguas residuales, ninguna autoridad les avisó de la crecida del agua oportunamente y actuaron demasiado tarde.
Martínez Paz manifestó que “ya vendrá” el momento de fincar responsabilidades, pues consideró que ahora el objetivo es “levantarse de la desgracia”.
Sin embargo, el damnificado aseveró que mientras no cesen las lluvias y no se clausure el Túnel Emisor Oriente continuará la incertidumbre de los habitantes de Tula, quienes, dijo, temen que se repita un episodio como el del pasado 6 de septiembre.
Asimismo, detalló que han abandonado sus domicilios “sin chistar”, de manera inmediata, las cuatro ocasiones desde esa fecha en que las autoridades les han pedido desalojar sus viviendas ante el riesgo de un nuevo desbordamiento del río Tula.
Además, reconoció que dichos avisos sí fueron oportunos, por lo que consideró que las autoridades aprendieron de la primera inundación y actuaron correctamente.
“Los habitantes de Tula no merecen vivir con miedo, porque vivir de esta manera no es vivir. Imagínense que cada temporada de lluvia nos pase lo mismo o vivamos la incertidumbre de que nos ocurrirá de nuevo”, externó.
En tanto, Héctor Buitrón, habitante de la misma calzada, explicó que la fuerza de las aguas negras que arribaron por el río Tula fue tanta que derrumbó las bardas de su propiedad, por lo que se volverá a inundar cada vez que llueva si no repara la estructura.
En ese sentido, agregó que desde la noche de las anegaciones vive “con el Jesús en la boca” por las alertas de nuevas crecidas del afluente.
“Desde la noche del 6 hasta ahora ya van cuatro ocasiones en que se ha pedido evacuar, por lo que mi familia ya decidió irse de Tula, soy el único que queda aquí, me quedé a cuidar la casa y las pertenencias que pudimos salvar”, externó.
Por su parte, Susana Montiel, habitante de La Malinche, afirmó que no ha recobrado la tranquilidad ni ha podido dormir por temor a que se desborde el río, por lo que ha corrido “despavorida” a refugiarse a un albergue las cuatro ocasiones en que el ayuntamiento ha emitido alertas.
INFRAESTRUCTURA
El Túnel Emisor Oriente fue inaugurado el 23 de diciembre de 2019
En 2017, cuando comenzó el revestimiento, ampliación y rectificación del río Tula, grupos ambientalistas de Tula y la región suroccidente de la entidad alertaron que su operación causaría inundaciones
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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