Luego de que el pasado sábado se informara sobre el avance de las obras del río Tula por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el colectivo #TodosSomosTula demandó que haya transparencia en los trabajos.
Los inconformes, que pertenecen a asociaciones como la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir y Yo Prefiero el Río, además de damnificados de las inundaciones de septiembre de 2021, se dijeron “engañados” por la dependencia federal.
Una de sus quejas es que les habían indicado que utilizarían cementos Cruz Azul para garantizar la durabilidad y calidad del material para la construcción, pero descubrieron que fue falso.
Aseguraron que tienen un documento en el que Rafael Anzures, apoderado legal de Azul Concretos y Premezclados SA de CV, área que se encarga de la comercialización del cemento Cruz Azul, niega tener cualquier relación comercial con Conagua, por lo que, en consecuencia, aseguraron los quejosos, el cemento utilizado en el revestimiento y ampliación del afluente no es de la marca hidalguense.
Exigieron a la dependencia que se aclare de dónde procede el material empleado para la obra del río, pues sospechan de una “baja calidad de las construcciones, lo cual se ha demostrado en múltiples ocasiones”.
Desde hace varios meses, integrantes de la sociedad civil de Tula señalaron deficiencias en el cemento que se emplea en los proyectos hídricos para evitar inundaciones.
“Todavía ni acababan las obras en el tramo uno del Plan Hídrico de Tula, cuando ya el revestimiento presentaba agrietamientos”, indicaron.
En diversas ocasiones, los quejosos denunciaron que los materiales utilizados en los trabajos del río, no cumplían con las especificaciones requeridas para las labores, ya que el agua del cuerpo residual era altamente corrosiva, por lo que las varillas y el cemento empleados por la Conagua, explicaron, no resistirían el paso del tiempo.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende