Acompañados por un grupo de familiares, tres trabajadores del volante de la línea de transporte Tula-Cruz Azul (TUCA), retuvieron ayer una unidad colectiva, a la altura de San Ildefonso, comunidad del municipio Tula, ya que fue detectada invadiendo rutas, pues no contaba con la concesión correspondiente para brindar el servicio.

A las 10:45 horas de ayer, alrededor de 25 personas obstruyeron una vía donde atravesaron tres camionetas de la ruta Corrales-San Ildefonso para cerrarle el paso a una unidad Nissan Urvan blanca, placas de circulación HJ52266, conducida por un vecino de la comunidad antes mencionada.

Tras los hechos, al lugar arribaron elementos de la Policía estatal, destacamentados en Tepeji del Río, al igual que Estanislao Gutiérrez, coordinador del Instituto del Transporte de la región Tula-Tepeji, así como personal de Gobernación, quienes dialogaron con el dirigente de autotransportes indígenas, Jaime Mateo León, quien explicó la situación.

Luego conciliar con las partes involucradas en el conflicto, la unidad Urvan (que no cuenta con los permisos correspondientes) fue trasladada por voluntad de su conductor al local de encierro Grúas y Garages Mera, para realizar los trámites correspondientes.

No es la primera vez que los pobladores de la comunidad indígena San Ildefonso bloquean el paso a unidades pirata o de la línea AVM, a quienes acusan invadir las rutas que les corresponden.

A mediados de 2019, incluso cerraron el paso de esta ruta, pues dijeron es la única que les quedaba por lo que no permitirían ser despojados de la misma.

Miguel Martínez

Tepeji del Río