Irma González es una de las 38 personas con padecimientos activos de cáncer de la comunidad Anaya, Tepetitlán, que tiene mil 500 habitantes y que está asentada a menos de 80 metros de la presa Endhó; la localidad y el cuerpo de aguas negras solo son divididas por la carretera que conduce a Tula.
Hace nueve días, la mujer narró la gravedad del caso ante autoridades federales, como la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, y Germán Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para que, en el ámbito de sus atribuciones, hagan algo por la salud pública de la región Tula–Tepeji.
La afectada dijo que 38 padecimientos en una población de mil 500 no parecería una cifra alarmante, pero señaló que 38 personas son las que siguen con vida, pues la cifra no es mayor debido a que la gente
“muere constantemente”.
“Al tiempo que surgen nuevos casos, perece alguien y así, desgraciadamente, se van actualizando las cantidades”, aseveró.
Añadió que el “alto grado de cáncer” y la mortalidad en las comunidades ribereñas del embalse se deben principalmente a la prolongada convivencia que se tiene con las aguas residuales provenientes del Valle de México, que se acumulan en la presa Endhó, además de todos los gases que se producen en las industrias de la franja Tula–Tepeji y que la población respira.
Expresó que, en su población, General Pedro María Anaya, el cáncer ha acabado con familias enteras: “El caso más reciente que ha habido empezó con un menor de cinco años, que desgraciadamente ya murió; después fue la mamá, luego la abuela y finalmente el papá”.
Lamentó que las muertes se hayan acelerado recientemente debido a la falta de atención hospitalaria en la zona, porque no cuentan con el Hospital de Zona 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ni con el Centro de Salud de la cabecera municipal, además de que las familias no pueden costear los medicamentos, pues algunos con 12 pastillas valen hasta 700 mil pesos.
Esta afirmación fue confirmada por Yuri Zareth Montero Uribe, líder del Movimiento Social por la Tierra (MST), cuya mayoría de integrantes se encuentra en los pueblos que están a pie de la presa Endhó y en la ribera del río Tula.
La activista dijo que recientemente —sin precisar fecha— hicieron un recorrido en el que se abarcaron 25 viviendas en las proximidades del río y la presa, en las que al menos 22 pobladores dijeron padecer la enfermedad, tener familiares que la tienen o conocer a alguien cercano con cáncer.
Uribe Montero sostuvo que no tienen un censo para saber el número exacto de personas con cáncer, pero informó que la Secretaría de Salud federal (Ssa) se comprometió a asistir a la zona para averiguar las cifras reales.
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DATOS
En 1976, el expresidente de la República Luis Echeverría Álvarez determinó enviar las aguas negras del Valle de México hacia el sur de Hidalgo y almacenarlas para su distribución en la presa Endhó.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) realiza desde el año pasado una serie de estudios para determinar la gravedad de la polución en la región Tula–Tepeji, en cuyos primeros resultados ha establecido que existe una relación entre la contaminación y el alto grado de enfermedades crónico–degenerativas, como el cáncer, en el sur de la entidad.
En 2016, el gobierno del estado inauguró el ala oncológica del Hospital Regional Tula-Tepeji, que nunca ha funcionado por falta de equipamiento, especialistas y medicamentos.
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Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
