Pobladores de la localidad Tenjay, en Tula, protestaron ayer ante las afectaciones a más de diez viviendas y terrenos de particulares del sector, a consecuencia de la introducción del gasoducto ramal Tula-Villa de Reyes, que realiza la empresa TransCanada.
Frente a máquinas retroexcavadoras que limpiaban una franja de terreno de al menos 60 metros de longitud, 50 habitantes de la colonia situada en el occidente del municipio manifestaron su inconformidad por la disposición de la tubería, ante el riesgo de una explosión a la que estarán expuestos por la operación de la infraestructura.
Una pobladora dijo que, en su caso, aparte de que con la obra se invadiría su propiedad, estaría imposibilitada de seguir construyendo en el área y de habitar su vivienda, porque la empresa responsable de los trabajos le dijo que era riesgoso, por lo que, incluso “la invitaron a desalojar”.
Por su cuenta, un representante de la compañía, mencionó que la firma busca pagar las indemnizaciones correspondientes, siempre y cuando se le demuestre la propiedad mediante títulos, y que, en tanto, darán 5 millones de pesos para beneficio de la comunidad.
Esta cifra, señaló el empleado, les serviría a los residentes para pavimentar sus calles e introducir servicios como agua y luz eléctrica, de los cuales carecen, porque, según los quejosos, a pesar de que su localidad está a diez minutos de la cabecera, “para el gobierno municipal no existen”.
Ante la insistencia de la empresa por avanzar, los pobladores conformaron un comité para negociar la cantidad indemnizatoria a recibir por parte de TransCanada, mesa de trabajo privada en la que debería de estar presente el municipio, la empresa, gobernación y los afectados.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende