A nueve meses de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) taló mil 200 árboles en el río Tula, como parte del proyecto de rectificación y revestimiento, la dependencia federal inició con la primera etapa de la reparación del daño, con la reforestación de 15 mil ejemplares, dio a conocer la asociación civil Prodefensa Ambiental.

Según Luis Alejandro Ortega de la Peña, presidente de la organización, el proyecto inicial no contemplaba un plan para subsanar los daños ecológicos, pero tras la inconformidad de los ciudadanos, la comisión se comprometió a sembrar esa cantidad.

“El reglamento de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) dice que es necesario tomar en cuenta la afectación que se genera al eliminar el servicio prestado por cada árbol. La tala de un árbol centenario representa un daño considerable que no se suple rápidamente con plantar varios pequeños”, señaló.

De acuerdo con el activista, la primera etapa comenzó este mes en la localidad Cruz Azul, con la colocación de gaviones para reconstruir el margen derecho del afluente. El muro de contención protegerá un parque ecológico.

Asimismo, en el margen izquierdo del río se aplicará tepetate. En la zona serán plantados 5 mil árboles.

La asociación civil reprochó a Conafor y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) haber avalado el proyecto sin atender el daño ecológico.

“De hecho, parece que están en contubernio, a pesar de que deben darle prioridad mantener el equilibrio ecológico”, indicó Ortega, quien aseguró que también se permitió el saqueo de la madera de los ejemplares talados.

“Ellos tienen los permisos institucionales, pero la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEPAA) establece que no es posible realizar una obra sin la participación de los habitantes de las zonas involucradas y el cuidado del lugar. Aquí la gente no fue consultada y tampoco estuvo de acuerdo cuando se enteró del proyecto”, explicó.

Sara Elizondo I Pachuca