A pesar de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se comprometió a reponer “tres a uno” los árboles talados en la ribera del río Tula, como parte del Plan Hídrico del municipio —cuyo objetivo es evitar inundaciones como la de septiembre pasado—, aún no hay un espacio destinado a la reforestación,
señalaron ambientalistas.
Así lo dijeron en una reunión que tuvieron con damnificados de la anegación, pobladores de la demarcación, autoridades locales y representantes de la dependencia federal.
Gerardo Castillo García, defensor del ecosistema del afluente desde 2017, dijo que, a casi cuatro meses de que Conagua comenzara a talar árboles, “no se tiene ni idea” de dónde se van a sembrar los nuevos ejemplares, pese a que así lo exige la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
El activista afirmó que, de febrero a noviembre de 2017, la institución federal taló más de 900 árboles en distintos subtramos del río, los cuales no han sido repuestos, por lo que cuestionó qué garantía hay de que esta vez sí se cumpla.
Por separado, integrantes de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, señalaron que las personas en Tula no van a protestar por el ecocidio que se está haciendo porque les han vendido la idea de que la obra es “la salvación” a futuras inundaciones.
Sin embargo, previeron que las afectaciones derivadas de que la Conagua y el gobierno federal envíen más aguas residuales a Tula se verán “a mediano y largo plazo”, con la proliferación de “enfermedades cancerígenas” y otras.
ARGUMENTO
Heber Saucedo Rojas, director de la Conagua en Hidalgo, dijo que no han empezado a reponer los árboles talados porque el ayuntamiento no ha designado un polígono para tal efecto.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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